
Cómo obtener los búlgaros
Aunque la tradición de cultivar búlgaros cada vez es menos común, es una práctica que ha ido de generación en generación y actualmente distintos grupos en redes sociales los ofrecen.
Si bien la costumbre es obsequiarlos, también existe la modalidad de intercambio o venta.
Un dato: el nombre "kéfir" proviene del turco "Keyif", que significa "sentirse bien".
Estos microorganismos se reproducen rápidamente siempre y cuando reciban los cuidados pertinentes. Para ello es necesario lo siguiente:
1. Conservarlos en un frasco de vidrio o plástico (nunca en metal) con una tapa que quede suelta, también se pueden cubrir con una malla.
2. Cambiar la leche entre 24 y 36 horas. Utilizar un colador de plástico y procurar que sea leche fresca (puede ser descremada).
3. Deben mantenerse a temperatura ambiente y alejados de la luz.
Los alimentos y las bebidas fermentadas como la leche de búlgaros o kéfir se caracterizan por ser ricas en probióticos, organismos vivos que ejercen distintos beneficios a la salud.
Los búlgaros brindan múltiples beneficios gracias a sus compuestos: 13% de proteínas, 24% de polisacáridos, 46% de restos celulares y 17% indefinidos.