Simone de Beauvoir, feminismo para la igualdad

El pasado nueve de enero el mundo de la literatura, la filosofía y el feminismo estuvieron de fiesta al cumplirse ciento doce años del nacimiento de la francesa Simone de Beauvoir, mujer multifacética que destacó de manera exitosa en cada una de estas disciplinas.

Nacida en 1912 en el seno de una familia tradicionalista que le impuso reglas estrictas y la educó para convertirse en una dama ejemplar. Simone de Beauvoir utilizó a su conveniencia todas esas enseñanzas para hacerse de una personalidad extrovertida y única. Siendo apenas una adolescente se rebeló contra la fe familiar y se declaró atea al considerar que la religión era una manera de subyugar al ser humano; a los quince años decidió ser escritora y a partir de entonces, sus ideas la hicieron sobresalir como una pensadora sagaz y adelantada a su época.

Simone rápidamente se relacionó con otros intelectuales -hombres y mujeres- para formar una corriente de pensamiento de vanguardia que hizo presencia en países de Europa y América. Entre esos intelectuales se encontraba Jean Paul Sartre con quien a la postre compartiría una singular relación amorosa a la que definiría como "un permanente diálogo intelectual con un interlocutor privilegiado de un nivel mayor al suyo". Sartre y de Beauvoir no se separaron desde que se conocieron y su relación perduró hasta la muerte del primero. Nunca se casaron ni vivieron bajo el mismo techo, mantuvieron una relación abierta, y se sentían felices con el lazo que habían creado entre ellos.

Sartre detestaba la monogamia, Simone lo amó y lo aceptó tal como era. Jean Paul propuso la fórmula de su relación: "entre nosotros se trata de un amor necesario, pero conviene que también conozcamos amores contingentes". La pareja fincada en el valor de cada uno fue definida por el Che Guevara durante una visita que realizaron a Fidel Castro en La Habana, Cuba como "un amor revolucionario".

Esta relación de iguales sin duda reflejaba de manera legítima la convicción de Simone de Beauvoir por otorgar a la mujer un papel de equidad dentro del contrato social. Con esto en mente, en 1949 escribió 'El segundo sexo', un ensayo de casi mil cuartillas en las que reflexionó sobre el significado de ser mujer, cómo se les ha concebido socialmente y cómo se podía intentar que mejoraran sus vidas y ampliaran sus libertades.

'El segundo sexo', además de un éxito de ventas, se convirtió en una de las obras fundacionales del feminismo que aborda la identidad de las mujeres y la diferencia sexual desde los puntos de vista de la sociología, la psicología, la historia, la antropología, la biología, la reproducción y la relación afectivo-sexual. Así pues, Simone trató de desligar el concepto socialmente construido de mujer para que fueran ellas las que con criterios propios pudieran reconquistar su identidad específica, ya que sostenía que muchas de las características que presentaban las mujeres no les venían dadas de su genética, sino de cómo habían sido educadas y socializadas acuñando incluso una afamada frase que resume fielmente sus planteamientos: "No se nace mujer: se llega una a serlo".

Obviamente las diferencias biológicas juegan un papel importante, sin embargo ésta no es la única y las mujeres no deben ser consideradas en la relación y en la vida social como "la otra" que depende del hombre o que lo complementa. Mujeres y hombres participan del mismo modo en la categoría de seres humanos y de este modo se deben crear percepciones dedicadas a la práctica de la trascendencia de ambos de manera igualitaria.

Simone de Beauvoir nos invita a reflexionar desde una opinión puramente feminista sobre el papel que juega la mujer para formar parte de la elaboración y desarrollo de nuestra sociedad. La equidad planteada por la escritora sin duda se encuentra bien ganada, pero es tarea de cada mujer poder conquistarla con base en la personalidad y los aportes de cada una.

El inicio de la segunda década del siglo XXI nos traerá grandes retos, estoy seguro que para todos ellos habrá una mujer que pueda enfrentarlos con éxito.