
Aportes del membrillo
El membrillo es una fruta y, tal y como señala la Base Española de Composición de Alimentos (BEDCA), es casi un 85 por ciento agua, por tanto, de la misma manera que ocurre con otras frutas, su capacidad para hidratar el organismo es más que considerable. Asimismo, te ofrecemos toda la composición y propiedades de esta fruta:
Bajo aporte calórico, ya que su aporte en grasas es insignificante y sus hidratos de carbono se limitan a 6,6 gramos por cada 100.
Especialmente interesante resulta su contenido en fibra, sobre todo, pectina y mucílagos, que le dotan de una importante capacidad para saciar y, también, de propiedades beneficiosas a la hora de reducir la absorción de grasas.
La presencia de taninos hace que el membrillo sea un buen astringente natural y sus ácidos, en concreto, el ácido málico, lo convierten en un excelente depurativo.
Respecto a sus micronutrientes, el membrillo es rico en vitamina A (4ug/100 gr), vitamina E (0,89 mg/100 gr) y sobre todo vitamina C (15 mg/100 gr) tres elementos responsables de sus destacables propiedades antioxidantes.
También debemos tener en cuenta su aporte en minerales esenciales para el cuerpo humano en su conjunto. Calcio (14 mg/100 gr) que lo convierte en aliado de la salud ósea, potasio (200 mg/100 gr) para cuidar el sistema nervioso y fósforo (19mg/100 gr) para mantener activas las funciones cerebrales son algunos de los que predominan en su composición.
Incluir el membrillo en una dieta variada y equilibrada, tomándolo como una pieza de fruta más, puede reportar importantes beneficios a la salud en general. Entre los más destacables señalamos:
El membrillo (no el dulce de membrillo) es un excelente aliado en dietas de adelgazamiento por dos motivos: por un lado, su poder saciante, dado su contenido en fibra y, por otro, sus propiedades diuréticas, que ayudan a evitar la retención de líquidos y también a eliminar grasas y toxinas.
Favorece la salud gastrointestinal, siendo un remedio natural especialmente eficaz para frenar o aliviar procesos de diarrea.
El ácido málico del membrillo, responsable de su característico sabor, ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico en el organismo, contribuyendo a mantener el hígado en buen estado y previniendo, además, el desarrollo de enfermedades, como la gota.
La pectina del membrillo resulta especialmente importante a la hora de cuidar la salud cardiovascular porque esta fibra soluble frena la absorción de grasas, entre ellas, el colesterol. Además, su alto contenido en potasio, frente a la escasa presencia de sodio, ayuda a mantener la presión arterial en los niveles adecuados, siendo un factor de prevención frente a la hipertensión.
BENEFICIOS
Los beneficios del membrillo también se reflejan de manera externa, ya que su capacidad antioxidante frena la acción de los radicales libres, que se traduce en una piel más tersa y joven. La pulpa del membrillo, utilizada en cremas y mascarillas, es un excelente remedio para mejorar la piel seca y agrietada (por ejemplo, en los talones) y también para aliviar quemaduras solares leves.
La vitamina C del membrillo contribuye a mantener el sistema inmune en buen estado, resultando una fruta especialmente adecuada para prevenir o aliviar catarros o procesos gripales.