¿Comer queso es malo?

No es solo su sabor y su versatilidad para usarse en platillos salados o dulces; el queso es maravilloso por todo lo que puede aportar a tu organismo.

Si bien es cierto que posee un alto contenido de grasas y que hay algunas personas que prefieren descartarlo de su dieta, también es cierto que es rico en proteínas, vitaminas y sales minerales buenas para tu cuerpo, siempre y cuando se consuma con moderación y elijas el que mejor se adapta a tu salud actual.

No es lo mismo consumir queso feta a queso gouda. Por ejemplo, 100 gramos del primero aporta 264 calorías, mientras que el segundo es de 356 calorías. En cambio, el queso fresco ofrece solo 98 calorías.

Por lo tanto, si tienes problemas de colesterol o prefieres cuidar tu ingesta de grasas, lo mejor sería optar por el queso fresco.

El queso también contiene aminoácidos y una gran cantidad de ácido fólico, además de ser rico en proteínas, por lo que puede convertirse en un gran aliado para formar y recuperar la masa corporal.

Por si fuera poco, este tipo de producto lácteo contiene tirosina, un aminoácido relacionado con la felicidad, por lo que científicamente hablando, el queso te hará más feliz.

Así que ya sabes, disfrútalo sin miedo, pero siempre con moderación y prestando atención a la cantidad de grasas que posee.