
Cómo preparar champiñones
Los champiñones son una especie de hongo, se caracteriza por ser el más usado en la gastronomía y por tener un sombrero carnoso de forma semiesférica o plana, de color gris pálido.
Tienen un sabor neutro con un aroma ligero y una textura suave, gracias a estás características sirven para preparar una gran variedad de recetas, desde ensaladas, sopas y guisados, ya sea como ingrediente principal o acompañante. Sin embargo para aprovecharlos al máximo en las recetas es necesario prepararlos correctamente.
Corta el extremo del tronco, ya que en está parte se acumula más tierra.
Para lavarlos evita ponerlos a remojar, esto hará que acumulen más agua y tarden en cocerse, sobre todo si los quieres asar.
Pásalos rápido por el chorro de agua, cuidando que este no sea muy fuerte y no les dé directo.
Otra opción para limpiarlos es usar un paño húmedo limpio o un papel absorbente. También hay cepillos especiales para champiñones.
Frota los champiñones con movimientos circulares y rápidos, pero cuidando que no sean muy fuertes para no romperlos.
Aunque es para lavarlos uno por uno la idea es que lo hagas rápido para que no te quite demasiado tiempo. Debes poner más detalle si los vas a usar crudos.
Si vas a usarlos crudos solo debes dejar secar un poco y rebanarlos.
Para los guisados o las guarniciones puedes rebanarlos o córtalos en cuatro.
Utiliza un cuchillo corto y afilado, este te permitirá hacer las rebanadas más uniformes.
Rocíalos con un poco de jugo de limón para evitar que se manchen. Ya que absorben demasiada grasa utiliza mantequilla o aceites vegetales para cocinarlos.
Para resaltar su sabor como guarnición solo debes asarlos con un poco de aceite o saltearlos en una sartén con mantequilla, cebolla y especias.
Guarda los que te sobren en una bolsa de papel o sobre un plato con papel absorbente, evita usar bolsas de plástico ya que estás atrapan la humedad y los vuelven viscosos.