
Dos obras duranguenses serán parte del Circuito Nacional de Artes Chapultepec
Se trata de las obras “Lágrimas de vaporub” de Colectivo Cuerda Floja y “Salomé” de Teatro en Algún Lugar, proyectos que destacan en un listado donde se incluyen trabajos de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León, Tabasco, Chiapas, Oaxaca. Aguascalientes, Nayarit, San Luis Potosí. Guanajuato, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Puebla.
Los proyectos de este Circuito serán ejecutados por coreógrafos, bailarines, directores, performers, artistas escénicos, grupos y creadores multidisciplinarios, quienes cuentan por lo menos con tres años de trayectoria profesional, como es el caso de los artistas de este estado.
Sobre la temática, explica el Inbal, “tienen un formato viable para desplazarse y tener capacidad de movilidad para presentarse en diferentes espacios autogestivos”, que serán llevados a ocho circuitos regionales del país.
TRAS LAS OBRAS DURANGUENSES
“Salomé” de Teatro en Algún Lugar, ya ha sido presentada en Durango, recientemente en el Centro Revueltas “CORE”, como parte del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA).
La puesta en escena es una fiel adaptación de la obra del mismo nombre del icónico escritor, dramaturgo y poeta Oscar Wilde, en la que los artistas duranguense, a través de títeres y actores, hacen una crítica al hostigamiento sexual y el acoso a la mujer.
El trabajo de Wilde del año 1891, muestra en un solo acto, una versión muy personal de la historia bíblica de Salomé, hijastra del gobernante Herodes Antipas, quién pidió a su padrastro la cabeza de Jokanaan (Juan el Bautista) en una bandeja de plata, como recompensa por haber bailado ante él.
Por su parte, “Lágrimas de vaporub” de Colectivo Cuerda Floja, también fue presentando en esta ciudad a principios de año, una obra bajo la dirección del artista José Ángel Soto.
Esta tragicomedia narra la historia de tres mujeres solteras conocidas como “Las Domínguez”, quienes asisten a modo de vocación, a los funerales y entierros para llorar, un hecho muy común en el sur del país, que como en la vida real, lo hacen con la intención de ganar dinero y subsistir.