
Federer y su último juego
El suizo deleitó con sus últimos raquetazos en uno de los eventos más exclusivos.
Roger Federer y Rafael Nadal cayeron ante los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe por 4-6, 7-6 (7/2) y 11-9 en lo que significó el adiós de las canchas para el tenista suizo... Pero esta vez el resultado quedó de lado en The Laver Cup.
Las lágrimas tenían otra razón de ser. "Su Majestad" dijo adiós a las canchas y aficionados, familia y compañeros lloraron la despedida de uno de los deportistas más respetados en la historia.
En este último encuentro con Nadal, que acabaron perdiendo, Federer revivió por última vez todas esas rutinas prepartido que amaba y odiaba a la vez.
"Jugar con Rafa y tener aquí a todos estos grandes (jugadores), a todas estas leyendas... ¡gracias!", dijo Federer tras el partido en un discurso interrumpido en varias ocasiones por las lágrimas de emoción.
La ternura de Stáfanos Tsitsipás al ver a Federer, la entereza de Novak Djokovic, el desconsolado Rafael Nadal... El escenario era digno para despedir a Roger y sus más de 100 títulos, 20 Grand Slams y una elegancia que no volverá a verse en ningún circuito.
"Ha sido un día maravilloso. Les he dicho a los chicos que estoy feliz, no triste", añadió el suizo de 41 años en su discurso, con la presencia de sus padres, de su esposa Mirka y de sus cuatro hijos.?"Su Majestad" se puso la cinta por última vez y Rafa Nadal lo sabía. Por momentos, el llanto del español era más conmovedor que las lágrimas del actor principal. Federer dijo adiós y todo el mundo lo sabe. El tenis perdió a uno, si no es que mayor, exponente.
"Para mí, personalmente, (fue) triste en el primer momento, cuando llegué a la conclusión de que era la mejor decisión", dijo Federer en una entrevista esta semana sobre sus emociones al darse cuenta de que era hora de irse. "Lo contuve al principio, luego luché contra él. Pero podía sentir el dolor".
Cuando los jugadores de ambos equipos fueron presentados antes del partido de sencillos que inicia el evento por equipos de tres días en el O2 Arena, Federer fue el último en salir de un túnel que conducía a la cancha negra, vistiendo la chaqueta azul con cremallera de su equipo y pantalones negros Los aficionados que fueron lo suficientemente ruidosos al recibir a Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray y otros realmente se aseguraron de que Federer escuchara su apoyo y gratitud, levantándose para una larga ovación de pie mientras alzaban las cámaras de sus teléfonos para capturar el momento.
Cuando hubo pausas en la acción durante los partidos antes del suyo, Federer se acercó a las tribunas y firmó autógrafo tras autógrafo -en programas, pelotas de tenis, lo que sea que los espectadores le propusieron.
Este adiós sigue al de Serena Williams, poseedora de 23 campeonatos de individuales de major, en el Abierto de Estados Unidos hace tres semanas tras una derrota en la tercera ronda. Deja preguntas sobre el futuro de un juego que él y ella dominaron y trascendieron durante décadas.
Federer dejó en claro que su rodilla derecha reparada quirúrgicamente, no está en condiciones de permitirle continuar. y no competirá más.