@@ADSSCRIPTS@@

Nosotros

Mujeres

Hedy Lamarr: la diva inventora

Hedy Lamarr: la diva inventora

Hedy Lamarr: la diva inventora

AGENCIAS

Nació en Austria en 1914 como Hedy Kiesler y descubrió la felicidad el día que su madre, pianista de profesión, la llevó por primera vez al teatro. Así supo, inmediatamente, que quería ser actriz. De adolescente consiguió algunos papeles en el cine austriaco, pero quería más y se mudó a Berlín, que en ese momento era la capital europea del cine, pero también el naciente bastión del nazismo.

Hedy se atrevió a aceptar el papel de Eva en la película Éxtasis (1933), donde interpretó a una mujer casada con un hombre mayor que se enamora de uno menor. La controversia no fue el adulterio sino el desnudo y la escena donde por primera vez en una película no pornográfica se veía un orgasmo. La película fue prohibida por el Papa y eso, como suele ocurrir, enrumbó a su protagonista hacia la fama.

Pero en el camino se enamoró y casó con Fritz Mandl, sin saber que además de millonario se convertiría en proveedor de armas de los regímenes fascistas que ella rechazaba. Hedy, por amor, decidió terminar la carrera cinematográfica que recién comenzaba, pero en menos de tres años se sintió prisionera. Mandl sería uno de los seis maridos con los que compartió una vida que parecen dos: la de la mujer considerada la más bella del mundo y la de la inventora que intentaba ser conocida por su inteligencia y no por su físico.

A los 22 años, Hedy se subió a un barco hacia Nueva York con el mítico Louis B. Mayer a bordo, quien le prometió una carrera a cambio de una imagen y apellido nuevos. A partir de entonces se llamaría Hedy Lamarr y se convertiría en la estratosférica actriz que a lo largo de su vida rodaría 35 películas.

Inquieta y con mil ideas por desarrollar, Hedy le sugirió a su amigo Howard Hughes el diseño de un avión más rápido que uniera la forma de un pez con la de un pájaro. También diseñó señales de tránsito e insistió en la creación de pastillas que convirtieran el agua en gaseosas.

Pero su gran hallazgo fue una señal de radio con saltos de frecuencia, diseñada para evitar que los lanzamientos de torpedos sean descifrados. Unió su genio al de un amigo pianista, George Antheil, y juntos crearon el sistema de frecuencias que patentaron en 1940 para entregárselo al Ejército norteamericano. No fueron comprendidos en su momento. Un pianista y una actriz no podían tener la solución a un problema tan complejo.

En la década de los noventa su inventó se empezó a adaptar para las futuras redes de WiFi y telefonía celular. A los 80 años, Hedy Lamarr volvió a ser rica y famosa, pero, lo más importante para ella, fue reconocida, finalmente, por su inteligencia como una pionera de la tecnología moderna.

Escrito en: mujeres MUJERES HACIENDO HISTORIA Hedy, película, amigo, inventora

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas