Homero Rivas, un hombre comprometido con su profesión

Un médico se convierte en amigo, confidente, apoyo, soporte y desde luego, un salvador de vidas. Estos profesionales de la salud, son una parte importante que ayudan a la gente a vivir mejor.

Hoy, en el Día del Médico, entrevistamos al Dr. Homero Rivas Martínez, uno de los profesionistas más reconocidos en Durango y cuya trayectoria, lo ha convertido en todo un personaje en el ámbito no sólo profesional, sino social.

Una vida llena de satisfacciones en el ámbito médico, pero también en lo personal. Su esposa, María Paz Pizarro de Rivas, su gran soporte y con quien después de más de 50 años de casados, ha logrado hacer una hermosa familia, donde sus hijos: Homero, René, Jorge y Marypaz, se han convertido en su gran orgullo.

En entrevista para El Siglo de Durango, destacó su pasión por servir a la gente, sin distinción social y destacó su pasión por esta carrera que ofrece a todos, la esperanza de seguir adelante.

X¿En qué momento de su vida decidió dedicarse a la Medicina?

Es difícil precisar el momento en que lo decidí. En mi época, saliendo de preparatoria en 1961, solo había cuatro carreras: Medicina, Ingeniería, Leyes y Contabilidad, opté por Medicina.

X¿Qué representa para usted ser médico?

Lo máximo para un ser humano. Estoy en contacto directo con los pacientes. Lo mejor será siempre la medicina preventiva, para que no haya enfermos. Desgraciadamente, no se le da la importancia que tiene la prevención.

Como médicos sabemos que al atender un paciente, hacemos todo lo posible por contribuir a resolverle su problema de salud y eso, es una gran satisfacción, es algo que nos acerca un poco a Dios. Representa una satisfacción personal, es algo que como profesionales, nos enriquece.

XDespués de tantos años, ¿qué ha aprendido de esta profesión?

Que en cada paciente, debemos dar todo por ayudarlo y ayudar a la familia a recuperarse. Nosotros no vemos la condición social, cultural o económica, nuestro deber es ayudar.

Es imposible resumir que he aprendido, ya que tendría que describir prácticamente toda mi vida. Lo que sí puedo decir es que ser médico es lo mejor que la vida y Dios me han dado. Y si hay otra vida, volvería a ser Médico.

X¿De qué manera lo ha apoyado su esposa?

Desde novios, desde que estudiaba, ella y su familia me apoyaron. Sus decisiones siempre han sido juiciosas y certeras. Me considero un triunfador por todo lo que hemos hecho juntos. No sé qué destino habría tenido, si no la hubiera conocido y más aún con nuestros hijos, que para mí, son perfectos.

X¿Cómo ha sido el reto de pasar por una pandemia como el Covid?

El Covid nos ha dado una sacudida, ha puesto en evidencia nuestra fragilidad, ante tantas amenazas que desconocemos. Y sin duda, falta mucho, porque cada día salen nuevas cepas o variantes del mismo virus, para las cuales no estamos protegidos con las vacunas actuales. Así que seguiremos protegiéndonos con la distancia, el uso de cubrebocas y siempre, estudiando y actualizándonos.

En medicina, quien no se ha actualizado en los últimos cinco años, puede considerarse un analfabeta.

X¿Hay algo que le falte hacer en su vida?

Tengo mucho más de lo que jamás pensé o soñé. Hoy, puedo decir que mi mayor tesoro, son mi esposa y mis hijos.