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CARIÑOTERAPIA

¡Hora de refrescarse!

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¡Hora de refrescarse!

VANESSA BARDÁN PUENTE

Tal vez nadie te lo haya dicho, pero todos los días defines tu futuro, no existe el lunes en la mañana que cambia tu vida, a veces los grandes cambios se dan un sábado por la tarde cuando decides terminar algo o que tal un miércoles a las 10:45 cuando decides comprar fruta para desayunar en vez de unos tamales.

¿Cómo saber cuándo ocurrirá el gran cambio? No hay forma, lo cierto es que, todos los días ocurre algo especial justo cuando crees que solo pierdes el tiempo... Quizá te preguntes ¿cómo estás creando tantas situaciones que te enojan? ¿En qué momento se te enredó la madeja?

Todos queremos cambiar nuestra vida, deseamos que las situaciones sean mejores y más fáciles, pero nosotros no queremos cambiar, preferimos que las cosas cambiaran, pero para que esto ocurra, debemos cambiar en nuestro interior. Debemos cambiar nuestra forma de pensar, nuestra manera de hablar, nuestro modo de expresarnos, solo así ocurrirán los cambios externos.

Ser testarudos y obstinados solo nos conduce a resistirnos a cambiar de ideas y por consecuente a vivir enojados. Todo fracaso es un cambio de camino, sin caos no puede haber cambio y sin cambio no hay evolución, nadie sana siendo la misma persona, la sanación es un viaje de transformación. Puedes empezar al menos por cambiar una cosa importante que se te ha pedido emocionalmente por personas que te quieren, puede ser un cambio de actitud, un poco de atención o detalles muy pequeños pero necesarios para continuar adelante, quizá tu pareja no te está pidiendo que escales el Everest ni que mates dragones solo te pide que recojas tus calcetines.

El cambio requiere que cada vieja capa con moho ceda, para ser sustituida por nuevos pensamientos, puede parecer tan difícil como querer levantar una roca con una pluma, un buen trabajo terapéutico requiere de mover y liberar capas de limitación profundas. El trabajo mental es como asear una casa: barro cada habitación, la observo, examino, algunas cosas que valen la pena dejarlas como están, así que solo las pulo y les saco brillo y las hago más útiles. Noto si hay algo que necesite reparación, tiro a la basura lo que no sirve y me deshago de ello por siempre, solo derrumbando se construye algo nuevo.

Pequeños pasitos te sacan del lugar donde estás, te llevan al cambio, el que baja de la montaña no es el mismo que sube, claro está que el simple hecho de cambiar de ideas no es la única manera de cambiar, somos un todo, la sanación holística incluye al cuerpo, mente y al espíritu. Puedes comenzar con talleres, libros, terapia, trabajando lo mental, luego con meditaciones u oraciones en el área espiritual y posteriormente con una alimentación más balanceada, ejercicio, respiración consciente etc. Si mueves cualquiera de estas áreas, las otras se mueven casi por si solas, un nivel siempre conduce a otro mientras estés dispuesto a crecer y cambiar.

¿A qué vieja creencia te aferras? Vuelve al espejo y mírate profundamente a los ojos, toca la garganta y repite las veces que sea necesario: "estoy dispuesto a cambiar" "estoy dispuesto a liberar toda resistencia".

Así que en este mismo instante me decido a cambiar de energía ¿Sientes que tienes una piña bajo el brazo? No estas mal, pero ya no te hace sentir bien lo mismo, ese hermoso florero se ve anticuado, tu escritorio es demasiado grande o esa computadora tan genial solo te quita tiempo.

El viaje continua y las maletas están muy llenas, es tiempo de vaciar equipaje, una emoción, una actividad que no te gusta, una forma de presentarte que ya no te acomoda se debe de ir para que puedas continuar el trayecto más ligero.

Abracemos más, llamemos, escuchemos música, salgamos por un helado, rompamos el ciclo aburrido y negativo, ya no sigas con lo mismo, es hora de refrescarse y volver a reír.

Escrito en: CARIÑOTERAPIA solo, cambiar, cambio, dispuesto

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