
¿Qué polen aparece en abril?
Cada especie de planta tiene una ventana de floración estimada en una época concreta del año que puede variar según las condiciones climáticas. Sin embargo, existen unos calendarios de polen que nos pueden ayudar a tener una predicción aproximada y servir de ayuda a las personas que sufren alergias estacionales a tipos concretos de polen.
Algunos árboles, comienzan su floración durante este mes (siempre y cuando las condiciones climáticas sean adecuadas), y su ciclo de polinización suele ser relativamente corto. Es posible que, a finales de mes, las personas alérgicas a este polen ya no presenten síntomas porque la cantidad de polen en el aire sea muy baja. Un factor muy importante es la localización geográfica, ya que algunas especies de plantas son más abundantes o están totalmente ausentes en regiones específicas. En el caso de las Islas Canarias, el mes de abril trae la floración de las siguientes especies de plantas: artemisa (Artemisia), ricino (Ricinus), y eucalipto (Eucalyptus).
Sin embargo, hay otras especies de plantas cuyo ciclo de floración y/o polinización comenzó hace semanas y que siguen liberando altas concentraciones de polen al ambiente. Entre ellas encontramos el llantén (Plantago), las gramíneas (Gramineae), el álamo o chopo (Populus), las coníferas (Cupresaceae) y las urticáceas (Urticaceae).
Las personas que tienen alergia al polen de alguno de estos árboles deben tener especial precaución al salir a la calle o practicar actividades en exteriores. La cantidad de polen en el aire puede aumentar de un día para otro y provocar síntomas rápidos.
Un aspecto positivo del mes de abril es que (en algunas zonas) sigue siendo época de lluvias, y esto ayuda a rebajar el nivel de polen en el ambiente, porque la humedad puede hidratar los granos de polen de forma parcial y caerán con mayor rapidez al suelo por un aumento en su peso. Así, si hay lluvias, puede que los síntomas no sean tan graves y sea más seguro para las personas alérgicas pasear por la calle o realizar deporte en exteriores.
Si eres una persona alérgica a alguna de estas especies de plantas, es recomendable que compruebes si dispones del tratamiento que suelas utilizar para controlar o prevenir los síntomas. Los síntomas más frecuentes para este tipo de alergia son rinitis, conjuntivitis y asma. Por eso, antihistamínicos orales, descongestionante nasal, gotas para los ojos y el inhalador son tus mejores aliados. No hay que olvidar que los medicamentos tienen fecha de caducidad, y aunque te hayan sobrado del año anterior, lo mejor es comprobar que además de tener suficiente cantidad para cuando empiecen los síntomas, que no estén caducados. En el caso en que necesites abastecer tu botiquín, tu médico de cabecera y a veces en la misma farmacia te podrán recomendar el adecuado.