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Reunión mundial de universidades jesuitas

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Reunión mundial de universidades jesuitas

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JUAN LUIS HERNÁNDEZ AVENDAÑO

Hace unos días, del 3 al 6 de agosto, se llevó a cabo la reunión mundial de universidades jesuitas en Boston College, Estados Unidos. Nos reunimos rectores y enlaces internacionales de alrededor de 200 universidades presentes en los cinco continentes, constatando que la educación superior jesuita es la más grande y la más antigua del mundo.

El P. General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa SJ, dijo en su conferencia inaugural" como todo el sistema de educación superior en el mundo, nuestras instituciones de educación universitaria están constantemente amenazadas por tres cepas de virus con variantes muy contagiosas: la fragmentación, la superficialidad y la instrumentalidad".

Esta metáfora ha servido para que nuestras universidades se pongan manos a la obra. Desde 2018 se erigió la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU, por sus siglas en inglés) y en estos años se ha trabajado local y regionalmente en los siguientes ejes de incidencia: Liderazgo en ciudadanía global, Solidaridad con migrantes y refugiados, Paz y reconciliación, Justicia ambiental y económica, la Defensa de la democracia, así como el rol de la Teología en las sociedades contemporáneas.

La reunión mundial de educación superior de la Compañía de Jesús ha servido para refrendar nuestras apuestas en el sentido de entender nuestra educación como una educación situada que sabe responder a los signos de los tiempos. Al mismo tiempo, nuestra docencia, investigación y vinculación se significa con la respuesta educativa a los principales desafíos contemporáneos y hace precisa una educación que siga sosteniendo rigurosidad cognitiva y profundidad epistemológica.

Los jesuitas sostienen educación desde 1551 convencidos que es la principal herramienta para generar mejores personas y mejores sociedades. Anhelamos que nuestros alumnos y ex alumnos sostengan en donde quiera que estén: compromiso, compasión, conciencia y competencia. La reunión nos ayudó a no sentirnos solos en medio de nuestros contextos o desilusionados por los momentos en que a veces sentimos que predicamos en el desierto.

El músculo mundial de la educación jesuita nos permite vislumbrar que la internacionalización de nuestros programas académicos, investigación e incidencias podrán ser más eficaces y con mayor relevancia. El P. General nos invitó a seguir insistiendo en formar personas con una vida plena se sentido, a sembrar en suelo sediento, a experimentar la intergeneracionalidad y la interculturalidad, a responder con inteligencia y sabiduría a la prevalencia del populismo, la polarización y la posverdad.

Sin duda, muchos retos nos hemos traído de Boston, pero hacemos votos para que nuestras universidades jesuitas nos parezcamos cada vez más a lo que decimos que queremos ser. Deseo que la comunidad lagunera nos siga acompañando en el anhelo de formar a los mejores para el mundo.

Escrito en: OPINIÓN educación, universidades, mundial, jesuitas

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