Río Nazas, enfermo por polución
El río Nazas moldeó a la Comarca Lagunera como una región económica, dando pie a la agricultura, la ganadería y la industria. Florecieron durante la segunda mitad del siglo XIX compañías privadas altamente lucrativas, para las cuales la rentabilidad se basó en el uso intensivo de este recurso hidrológico y el manto freático que su mismo cauce alimenta; sin embargo, los derechos de propiedad sobre sus corrientes constituidas como el principal medio de producción lo situaron en el centro de muchos conflictos.
El "Padre Nazas", como le llaman afectuosamente los laguneros, con el proyecto "Agua Saludable para La Laguna" está emplazado a ser el redentor de esta región que hoy sufre las consecuencias de una sobreexplotación de pozos de agua, que ha hecho carecer a la región del vital líquido mientras que el poco que se consigue resulta ser de muy mala calidad para el consumo humano debido a sus altos niveles de arsénico.
No obstante y lejos de sus días de gloria, hoy el río Nazas está enfermo y pone en tela de juicio la viabilidad de la emblemática obra del presidente AMLO y la 4T, ya no solamente por el retraso en los trabajos y la poca claridad de los recursos que en ella se utilizan, pues la contaminación que sufre el afluente hidrológico orgullo de los comarcanos ya no es lo bastante salubre para abastecer de agua potable a los habitantes de esta productiva región.
Desde hace más de un año fueron denunciadas las lagunas de oxidación que tratan aguas residuales en el municipio de Nazas, específicamente en la localidad de Paso Nacional, las que se encuentra ubicadas muy cerca al margen del río Nazas, a escasos 50 metros, lo que podría incluso permitir que la contaminación alcance a afectar las aguas concentradas en la presa Francisco Zarco, cerca de la zona donde se construyen las plantas potabilizadoras de ASL.
Pese al avance de Agua Saludable para La Laguna que prevé la potabilización a través del sistema de presas, hasta el momento no se ha resuelto el problema de la existencia de estas plantas tratadoras de aguas negras y descargas, muy cercanas al lecho del río Nazas, permitiendo que muchos contaminantes se sigan filtrando a través del suelo hacia el cauce.
Como si lo anterior fuese poco, recientemente a través de redes sociales el Ayuntamiento de Rodeo publicó un comunicado, mediante el que exhortó a la población a consumir solamente agua embotellada, esto ante la posibilidad de que el pozo que abastece a esta cabecera municipal, así como el mismo río Nazas, pudieron haberse contaminado con metales provenientes de un asentamiento minero ubicado en el municipio vecino de Indé.
Fue la propia alcaldesa de Rodeo, María de la Luz Amaya Parra, quien informó para algunos medios de comunicación que, a finales de noviembre, algunos productores agrícolas detectaron en uno de los arroyos que desembocan en el río Nazas la presencia de una coloración extraña, razón que preocupó y motivó a solicitar algunos muestreos en la zona por parte de especialistas.
Tal polución pudo confirmarse gracias a un estudio hecho por investigadores de la Universidad Tecnológica de Rodeo, quienes determinaron la existencia en el afluente de elementos como el fierro, molibdeno, flúor y nitratos provenientes específicamente de la mina "Navidad", que se encuentra en la municipalidad de Indé. Los niveles encontrados exceden los límites permitidos por la NOM-127, la que establece los parámetros de calidad y tratamiento de potabilización del agua para uso y consumo humano.
EN LA BALANZA.- Si bien la mayor alerta se concentra por el momento en la afectación a la salud humana debido al consumo, las implicaciones de la contaminación de las aguas del río Nazas serían mucho más catastróficas, pues alcanzarían a afectar sectores como el agrícola y el ganadero, ya que el vital líquido se emplea también para el riego de cultivos y el consumo de animales, sin hablar aparte de la elaboración de bebidas y derivados lácteos que se producen en esta cuenca lechera, que precisan del agua para su elaboración.
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