
Aceite de oliva ¿en ayunas?
De acuerdo con el Consejo Oleícola Internacional (COI) existen tres tipos de aceite de oliva: el virgen, el refinado y el extraído de la pulpa. Cada uno tiene su propio método de procesamiento, uso, sabor y composición. Aunque todos provienen de las aceitunas, las cuales se trituran hasta disolverse con la finalidad de extraer su líquido. Considerando lo anterior es importante señalar que el mejor es el aceite de oliva extra virgen pues es el más puro.
Este aceite está compuesto en su mayoría por ácido oleico. Brinda antioxidantes, betacarotenos y vitaminas A, D, E y K. Es considerado como una grasa, ya que contiene 9 kilocalorías por gramo mismas que nuestro cuerpo utiliza como fuente de energía y para la construcción de membranas celulares.
El aceite de oliva es considerado por una gran cantidad de nutriólogos como un aliado para la pérdida de peso, porque el ácido oleico ayuda a regular el apetito y provoca una sensación de saciedad. Por otro lado, mejora la digestión y alivia el estreñimiento al contar con un ligero efecto laxante, favoreciendo al tránsito intestinal.
Asimismo, previene la gastritis y la aparición de úlceras por tener polifenoles, los cuales son resistentes al ácido gástrico y ejercen un efecto antimicrobiano que combate la bacteria Helicobacter pylori que es asociada en gran parte a este tipo de problemas estomacales, de acuerdo con estudios realizados por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
A su vez, una investigación de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), demostró que el aceite de oliva protege al cuerpo de enfermedades como del hígado graso no alcohólico (EHGNA), por contar con compuestos antiinflamatorios que son absorbidos por los tejidos adiposos, además de modificar la composición lipídica del órgano.
También indicó que el aceite de oliva reduce los riesgos de presentar depresión, al igual que otros trastornos mentales, porque promueve la producción de las hormonas del bienestar.
Finalmente, la Fundación Española del Corazón indica que el aceite de oliva es bueno para el cuidado cardiovascular, ya que el ácido oleico contribuye a disminuir el colesterol malo (LDL), sin la necesidad de reducir el bueno (HDL).