
Esta enfermedad crónica produce cambios en el organismo y algunos pueden evidenciarse fácilmente.
Al hablar de salud son múltiples los temas que se pueden abordar y en esta oportunidad lo haremos sobre la diabetes, un grupo de enfermedades que aqueja la forma en la que nuestro cuerpo utiliza la azúcar (glucosa) en la sangre. Existen varios tipos de diabetes pero lo central es saber que demasiada azúcar en la sangre puede causar problemas de salud graves.
La consulta al médico siempre será una de las mejores recomendaciones. Sin embargo, es bueno saber que podemos llegar a un diagnóstico temprano y mejorando las acciones para nuestra salud si estamos atentos a ciertas señales. Ahora, nos centraremos en la orina que sirve de herramienta para controlar que todo funciona bien en nuestro cuerpo.
El color de la orina sana es amarillo transparente pero este puede cambiar, por diversas causas, y es allí en donde debemos poner nuestra atención porque nos brinda información sobre nuestro estado de salud.
Si nuestra orina es clara puede entenderse como un signo de que hay buena hidratación y de que nuestro cuerpo está haciendo un buen uso de los nutrientes que incorporamos a través de la alimentación.
Pero, ¿qué sucede cuando una persona sufre de diabetes? Aquí es donde especialistas afirman que quienes tienen esta enfermedad tienen un funcionamiento anormal de sus riñones y estos no procesan adecuadamente los líquidos. El color de la orina puede ser turbio, debido a la acumulación de glucosa, por lo que se trata de un factor a tomar en cuenta. Además, el proceso lleva a que las personas tengan más sed, tomen mucho más líquido y orinen mayor cantidad de veces, por lo que siempre deberemos estar atentos y ante la menor duda consultar con nuestro médico de cabecera.