
David y Goliat
Si leemos el primer libro de Samuel capítulo 7 versículos 4 al 23 y del 21 al 9, revivimos esa gran historia que reivindica a los chaparros de este mundo.El tal Goliat medía 2.90 metros de altura, llevaba una armadura que pesaba más de cincuenta kilos y su espada pesaba más de seis kilos.
David, por su parte, era bajito, de 1.68 metros, y solo llevaba 5 piedras de río y una honda como arma.
Pos ese muchacho le atinó con una piedra en la cabeza a Goliat y salvó de esa manera a su pueblo de ser masacrado.
Esta es una historia que nos enseña que hay muchas posibilidades de tener éxito, aun cuando tenemos que salvar obstáculos que parecen, de primera mano, infranqueables.
El domingo pasado, una gran multitud, como lo demuestran las fotos en los medios, sin photoshop, se reunió en el Zócalo y en muchas plazas del país y del mundo, para librar una batalla contra lo que consideran es arbitrario y que afecta a sus intereses.
La convocatoria muestra el compromiso de esa fuerza ciudadana, de que estará pendiente del desarrollo de los procesos legales que sus opositores, que tienen un gran número de recursos y Goliats con espadas de 6 kilos, pretenden implementar, sin consulta alguna, a los Davides del Zocalo.
Ya veremos en qué acaba esta disputa.
Pero esos gigantes filisteos no solo están en las arenas bíblicas y políticas; también los encontramos en la economía; una inflación goliatesca, una falta de empleo de calidad goliatesco también . Y tal parece que apenas estamos limpiando nuestras 5 piedritas para enfrentarlos, pero que no se vaya el ánimo.
Una de las piedritas, la más redonda y lisa, está más que lista para usarse contra el enorme enemigo que hoy nos acecha, "la desaceleración económica". Esa munición nos la proporcionó nada más y nada menos que un "extraño enemigo" capitalista. Acertaron: me refiero a don Elon Musk, quien con su intención confirmada de instalar su planta de autos eléctricos Tesla en México, abrió oficialmente la temporada de inversión near shoring y la aderezó con un nuevo término: friendshoring (relocalización amigable).
Esta piedra necesita fuerza y puntería, pues si no le atinamos al objetivo, quedaríamos como el INE si se aplica el Plan B: descuartizados.
Tenemos todo para ganar esta batalla. ¿Se imaginan ustedes la imagen que daremos al mundo? De un país por fin pro-empresarial y listo para recibir inversión privada, tan escasa últimamente, y generadora de los muy necesitados nuevos empleos de calidad.
Parece un sueño, pero es verdad. No sé a qué santo nos encomendamos , aunque especulo que pudo ser San Goloteo, patrón de los "reposados"o de la Población NO económicamente activa, y que en general sus milagros tienen que ver con sacudidas y activaciones.
En México, queramos o no, se ve una luz brillante al final del túnel.
Ánimo.