
Dos panaderías de Durango tuvieron que cerrar sus puertas
La industria del pan atraviesa por momentos complicados que han orillado al despido de personal y el cierre de cuando menos dos panaderías en Durango, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) Fernando Flores Gómez.
"Por primera ocasión en algunas panaderías se ha registrado que han despedido algo de gente, por primera ocasión desde hace mucho tiempo porque normalmente el panadero aguantaba estos tiempos para poder hacer frente a cuando empieza a llover o cuando empieza a cambiar el clima", reconoció.
Asimismo, en lo que va del año han cerrado por lo menos dos negocios del giro. "Uno de la Cámara y otro que no es de la Cámara que nos han reportado que cerraron. Uno de ellos tendría unos 40 años", detalló.
Lamentó esta situación ya que la panadería El Pino tenía ya cuatro décadas operando en Durango y su cierre representa la pérdida de fuentes de empleo.
Además, ante la difícil situación por la que atraviesan las panaderías locales, han tenido que incrementar el precio de sus productos, lo que afecta a los consumidores.
"La verdad es que muchos empresarios productores de pan han optado por subir la mercancía, esto debido a que obviamente la materia prima que nosotros adquirimos ha tenido varios incrementos, entre otras cosas como el aumento salarial de los trabajadores", complementó.
La pieza de pan de dulce ya se vende entre 16 y 20 pesos, mientras que el pan blanco cuesta entre cinco y ocho pesos, por lo que el consumo se ha reducido.
"También por el tema del clima que siempre nos afecta para bien o para mal; en este caso empieza a descender la venta también por ese factor", complementó.
En tal sentido, en lo que va de este año el precio promedio del pan se ha incrementado hasta un 20 por ciento; mientras que las ventas se han reducido entre un 25 y un 30 por ciento.
Las harinas y las grasas son los insumos cuyo costo ha tenido el mayor incremento.
Finalmente, sobre la posible desaparición de este oficio, el representante de la Canainpa en Durango explicó que sería muy complicado que esto pudiera ocurrir en el corto o mediano plazo. Dijo que, aunque son tiempos difíciles para la panadería tradicional, también representan una oportunidad para la modernización de esta actividad.