
Protesta. Ahora en Sinaloa, ejidatarios de San Ignacio salieron a las calles a decir que están en contra de que la Federación decrete Zona Natural Protegida a ese municipio y a San Dimas en Durango.
Los ejidatarios del municipio de San Ignacio, en Sinaloa, aseguran que ellos también están en la misma sintonía que sus vecinos del municipio de San Dimas, en Durango, no al decreto para convertir sus tierras en zona natural protegida.
La mañana de este jueves, los ejidatarios del municipio sinaloense hicieron lo mismo que hicieron sus vecinos de Durango la semana pasada: salir a las calles para que la sociedad y las autoridades sepan que están en contra del decreto que convierta sus tierras en zonas naturales protegidas.
Ignacio Zúñiga, ejidatario de San Ignacio en Sinaloa, dijo que ellos ya acudieron al Tribunal Agrario e interpusieron una demanda que les fue aceptada y solo están a la espera de la audiencia.
"Nos dijeron que en estos momentos la Comisión Nacional de Áreas Protegidas ya suspendió el decreto, pero nosotros queremos que nos lo den por escrito porque estamos decididos a irnos a juicio", agregó.
En el caso del municipio de San Ignacio, de las 785 mil hectáreas que el Gobierno Federal desea convertir en Zona Natural Protegida, poco más de la mitad están en ese municipio y abarca el 75 por ciento de su superficie total.
"No abarca el 100 por ciento porque el otro 25 por ciento ya es reserva protegida, es la Meseta de Cacantla y tenemos la experiencia de que en ese lugar los dueños de la tierra en vez de prosperar salieron peor, ya no pueden usar sus tierras para ganadería, no puede sembrar más que lo que les diga la Federación", dijo el ejidatario.
Y también a los de la Meseta de Cacantla les habían prometido muchas cosas y de todo lo prometido nada se ha cumplido.
"Tenemos la experiencia, por eso ni los de San Dimas en Durango ni nosotros en el municipio de San Ignacio, Sinaloa, queremos que la Federación convierta nuestras tierras en zona natural protegida", mencionó.