Enrique Chiu, padre del 'Mural de la hermandad', deja su marca en Durango

Enrique Chiu, el padre del “Mural de la hermandad”, el muro fronterizo que divide a México y Estados Unidos, que se volvió viral por su significado y magnitud, visitó Durango en días pasados para dejar su marca con dos nuevos murales con causa.

Enfocado principalmente en la migración, la obra de Chiu ha tenido gran impacto a nivel nacional e internacional y ahora, el artista nacido en Guadalajara, pero radicado en Tijuana, continúa trabajando en su proyecto mural, dejando huella por todos los estados de la República, como ocurrió en días pasados con los murales que creó en esta ciudad.

“Estoy haciendo murales por todo el país, murales con causa y con un tema social”, dijo. “Me tocó trabajar en Tlaxcala hace unos meses y una de las coordinadoras me dijo que iría a Durango y que querían hacer un mural con el tema de la violencia contra la mujer, y yo dije ‘ok, hagámoslo’”, explicó en entrevista.

Es así como ese primer enlace lo llevó a volar de Monterrey a Durango para realizar, hasta donde él sabía, un mural en un espacio para la mujer. “Yo no sabía que iba a ser algo tan grande, sabía que iba a hacerlo en un espacio para la mujer, donde iba a ver una celebración, yo me dí cuenta de lo que era cuando me empezaron a etiquetar en redes sociales”, contó.

MURALES EN DURANGO

El resultado fue el mural “Mujeres transformando su historia”, plasmado el Centro Estatal del Conocimiento y las Artes (CECOART), y uno más, una especie de "lienzo movible", en el Museo Interactivo Bebeleche. “Yo dije, aprovechen que voy a estar allá, póngame una pared y lo hacemos. En el CECOART me dieron un material, elegí la pared y junto a artistas de Durango empezamos a pintar(…) llegué a las siete de la mañana y a las nueve ya estábamos pintando”, detalló.

Sobre el mural que se hizo en el Bebeleche, comentó que también fue un trabajo de aproximadamente cuatro horas. “Se hizo sobre una mampara para poder moverlo de un lugar a otro en el museo, y en ese me ayudaron mujeres, fue una experiencia muy padre”.

Fue así que su regreso a Durango por fin permitió tener obra de él de manera permanente, pues en su última visita, en el 2018, realizó una exposición individual en el Museo de los Gurza. “A mí me encantó Durango desde aquella vez, yo vivo en Tijuana y es diferente a otras ciudades, tiene apenas cuatro museos, no es una ciudad turística, la gente viene a cruzar, a comercializar, no es una ciudad con un centro histórico como Durango, por eso creo que ir a cualquier estado donde puedas caminar e ir a la plaza, es maravilloso”.

Es así que el 26 de abril del próximo año, Chiu volverá a esta ciudad para presentar una nueva exposición individual, con una temática aún sin especificar.

DE CERCA A LOS MIGRANTES

Al vivir en la frontera, Enrique Chiu plasma constantemente en su obra el contexto que tiene de ello, además de acercarse a migrantes a través de distintas actividades y proyectos que forman parte de la Fundación Internacional EC, “por una niñez con futuro”, de la que es presidente. “Trabajo ese tema porque es lo que vivo aquí en Tijuana, donde la migración ocurre todos los días; Tijuana es un lugar muy variado, hay tanta gente diferente, tantas culturas, creencias de todo tipo, aquí está todo separado, la gente no es ni de México ni de Estados Unidos, pagamos en pesos, pero también pagamos en dólares”, dijo. “Y es complicado, la mayoría de la gente que viene lo hace por un propósito y no vienen cuidando el espacio, vienen a cruzar, a conquistar”, añadió.

Es así que con su fundación busca darle a los migrantes un sentido de pertenencia, sumándolos o invitándolos a proyectos. “Son personas que están en espera de ver qué pasa, es por eso que hacemos actividades para invitarlos a pintar para que encuentren ese sentido de pertenencia”.

MÁS QUE UN MURAL DE HERMANDAD

Han pasado ya algunos años desde que se pintó por completo el “Mural de la hermandad” en la frontera, sin embargo, Enrique Chiu recuerda este trabajo con emoción, sobre todo por lo que implicó realizarlo y lo que representó en su carrera, la cual, tras este mural, lo puso en el ojo de todo el mundo.

“Iniciamos en diciembre del 2016 y el concepto era hacer un cambio, algo diferente, echar un vistazo a lo que estaba pasando en la frontera, con el tema de las elecciones, el muro contra los mexicanos, los derechos de los migrantes”, recordó.

El alcance que tuvo este mural es algo que Chiu no esperaba. “Yo pensé que iba a ser como otros murales, que sí, es noticia, tienen impacto en las noticias, pero de repente fue creciendo, la gente se fue sumando y pintando sin parar. Venía gente de todo el mundo a pintar conmigo, vinieron documentalistas, músicos, políticos(…) se convirtió en una experiencia muy emocionante, pero también algo con mucha esperanza”, añadió.

Y el éxito vino después, cuando su trabajo se viralizó al lograr que más de siete mil personas colaboraran en su ejecución. “Creció tanto que se nos salió de las manos, fue algo genial, la gente estaba agarrada del proyecto”.

En el 2018, Chiu aspiró por el registrado en el libro de récords Guinness, lo que no fue posible, pues fue removido al menos un kilómetro de la pintura del muro, cuando llegó la caravana migrante. “A la fecha la gente me marca para decirme que cuándo volvemos a pintar, lo último que supe es que ya están digamos cambiando el lienzo para irnos a expresar otra vez”, destacó.

Tras la fama, por así decirlo, que alcanzó con este proyecto, Chiu fue invitado en distintas ocasiones a dar charlas, además de que ha logrado exponer en prácticamente todo el mundo. "No quería fama, sino que la gente viniera e impactarla, que se sumaran y pusieran un granito de arena. La gente me decía ‘estás loco, ¿vas a pintar el muro?, y yo siempre dije que sí, y esto explotó, fue maravilloso".

Chiu terminará el año trabajando en su proyecto mural con causa, pintando en escuelas y alistando próximas exposiciones. “Este 2023 fue un año muy padre, lleno de aprendizaje. Hice muchos viajes y he estado pintando en escuelas, aún con este proyecto de murales, así que termino el año así, trabajando, y es algo que me gusta, que no puedo dejar de hacer porque me encanta”, concluyó.