(AP)
El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió una carta a Joe Biden donde declaró formalmente una invasión en la frontera con México a "causa de las políticas del presidente de EUA" y ordenó el despliegue de la Guardia Nacional de Texas, la Policia y las fuerzas del orden locales.
En un movimiento sorprendente, el estado de Texas ha invocado la Constitución de los Estados Unidos para abordar la crisis migratoria en su frontera con México. En una carta dirigida al presidente de los Estados Unidos, el gobernador de Texas, en un tono enérgico, acusó al gobierno federal de no cumplir con su deber de proteger a los estados contra la invasión, como se establece en el Artículo IV, Sección 4 de la Constitución.
La carta del gobernador señala que la administración federal no está haciendo cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, incluida la prohibición criminal contra los extranjeros que ingresan a los Estados Unidos entre puertos de entrada autorizados, según la Sección 1325(a)(1) del Título 8 del Código de Estados Unidos. Esta falta de acción, según el gobernador, ha llevado a Texas a invocar el Artículo I, Sección 10, Cláusula 3 de la Constitución de los Estados Unidos para proteger su territorio contra la invasión de los carteles de drogas mexicanos.
El gobernador también denunció las consecuencias catastróficas de la falta de acción federal en la frontera. Durante el último año, más de 2 millones de inmigrantes intentaron ingresar ilegalmente al país, provenientes de más de 100 países en todo el mundo. Además, las políticas fronterizas fallidas han llevado a una agencia de las Naciones Unidas a declarar que la frontera entre los Estados Unidos y México es el cruce terrestre más mortal del mundo.
La carta del gobernador de Texas también destaca las consecuencias que su estado ha sufrido como resultado de la inacción federal. Las propiedades y ranchos en la frontera están siendo afectados, y las comunidades fronterizas se ven regularmente perturbadas por traficantes de personas y situaciones de emergencia. Además, el gobernador señala que el fentanilo mortal está cruzando la frontera de manera alarmante, convirtiéndose en la principal causa de muerte para los ciudadanos entre las edades de 18 y 45 años.
El gobernador de Texas sostiene que, al abrir la frontera a este nivel récord de inmigración ilegal, la administración federal está violando el Artículo IV, Sección 4 de la Constitución de los Estados Unidos. Ante la falta continua de acción por parte del gobierno federal, Texas invoca los poderes reservados en el Artículo I, Sección 10, Cláusula 3, que reconoce el interés soberano de los estados en proteger sus fronteras, según lo establecido en el caso Arizona v. United States (2012).
Bajo esta autoridad invocada, Texas intensificará sus esfuerzos para repeler y devolver a cualquier inmigrante que intente ingresar ilegalmente al estado a través de un cruce fronterizo designado como ilegal por el Congreso. También se compromete a arrestar a los delincuentes que violen las leyes de Texas en la frontera.
Este paso audaz de Texas plantea preguntas sobre la relación entre los estados y el gobierno federal en el ámbito de la inmigración y promete ser un tema candente en los próximos meses mientras el estado busca abordar la crisis en su frontera.