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CALEIDOSCOPIO

Infraestructura de la Compañía Minera Peñoles, entre 1897 y 1904 (segunda parte)

Puente de Ojuela, Ojuela, Dgo. C. 1909.

Puente de Ojuela, Ojuela, Dgo. C. 1909.

CRISTINA MATOUK NÚÑEZ

El Mineral de Ojuela

La relevancia de las minas Ojuela y Anexas se puede dimensionar al observar la inversión constante de que fueron objeto. En mayo de 1902 se hacían obras para la instalación de un dínamo de dos mil caballos de fuerza para un nuevo ferrocarril eléctrico de cremallera de Ojuela y para hacer funcionar las bombas de desagüe de las minas. En cuanto a transporte de mineral, se harían más rápidos los traslados de Ojuela a Mapimí y se disminuiría el costo al substituir el uso del carbón de piedra que generaba vapor (Escudero, 1902).

Gran parte del incremento de la inversión tanto productiva como social en Ojuela, se dio posteriormente a la instalación del tren de cremallera y el puente suspendido. En primer lugar, se detonó una tercera etapa constructiva en el poblado incrementando los espacios de trabajo y el número de casas para obreros, llegando a ser más de trescientos en Ojuela.

El área de producción tenía como eje central el camino que llegaba al pie del Tiro Norte y al patio de trabajo, donde se descargaban las vagonetas con mineral sobre los carros de ferrocarril que se trasladaban a la hacienda de fundición en Mapimí.

La compañía no escatimó en invertir en el conjunto de minas que se encontraban en el otro lado del cañón de Ojuela. Para obtener buenos resultados, era necesario mejorar el sistema de transporte del mineral y disminuir el costo de operación. Un abismo separaba a Ojuela de la operación de Campo Sur, donde se construyó el Tiro 4. En Ojuela se concentraban los minerales extraídos por otros tres tiros y hasta ahí llegaba el tren de cremallera para cargarlos.

El proyecto contemplaba que el mineral del Tiro 4 pudiera cargarse también en Ojuela, para trasladarlo todo junto a la hacienda de agua - fundición en Mapimí. La distancia entre ambos puntos, más de mil pies (318 metros,) y el abismo de más de cien metros de profundidad, representaban una gran dificultad. La solución encontrada resultó exitosa: la construcción de un puente de suspensión vertical con cables de acero y con una vía al centro para vagonetas de carga.

Así nació el puente de Ojuela, que fue construido por la Compañía Minera de Peñoles en 1899 en el Mineral de Ojuela, en el municipio de Mapimí, Durango, México. La carga máxima era de cuatro carros de mineral, equivalente a seis toneladas, que iban desde el Tiro 4 de la mina Campo Sur a los contenedores por gravedad, y se tiraban de regreso a través del puente mediante un cable de 1/2 pulgada operado por un motor eléctrico (The Engineering Record, 1900).

El puente es un complemento del conjunto de obras de comunicación y transporte que la compañía implementó y a los que se ha hecho referencia en este artículo. Es de suponer que fue proyectado al mismo tiempo que las vías de ferrocarril de cremallera que llegaban hasta Ojuela, pero ejecutado con diferencia de casi dos años.

En noviembre de 1899 ya se anunciaba el nuevo puente suspendido de Ojuela (The Mexican Herald, 1899) y se decía que el mineral estaba siendo transportado de la mina Sur (sic), a la mina Ojuela a través de éste.

Con ello se disminuyó costos de mano de obra, de compra y mantenimiento de bestias de carga, o pago de renta por el servicio. Otro factor importante fue la disminución del tiempo de entrega del mineral. Anteriormente el mineral se bajaba desde Campo Sur por la pendiente en las bestias de carga que debían rodear un cerro hasta salir a "El Cambio", en donde el mineral se descargaba en tolvas y de allí pasaba a los carros de ferrocarril, lo que significaba un alto costo en fletes. Igualmente, el puente resultó benéfico para los trabajadores, ya que quienes vivían en Ojuela y trabajaban en Campo Sur ya no tenían que bajar y subir el camino empinado (Furman, 1900).

Como consecuencia de la inversión en tecnología, la producción de las minas se elevó y los minerales llegaban a la fundición en menor tiempo. El gasto directo por el traslado de mineral de Ojuela a la hacienda de fundición, a partir de 1901 estaba calculado en un peso por tonelada, es decir 41 centavos de dólar de ese tiempo (Compañía Minera de Peñoles, 1901), no así en el caso de la mina Dolores, que hasta ese momento no tenía la misma conectividad y su costo de traslado de mineral era muy alto.

El puente fue considerado como "el único de su género en la República" (El Minero Mexicano , 1900). En la misma edición se hace un recuento de las obras realizadas por Peñoles en los últimos años.

Crecimiento del Distrito Minero y la infraestructura social

El censo poblacional de octubre de 1900 y su comparativo con el de 1895, muestran el crecimiento que tuvo el Distrito Minero de Mapimí en esos cinco años. De 12,701 habitantes, el número se había elevado a 18,295 habitantes, sin contar las haciendas Cadena, Pelayo, Jaral Grande y Jaralito. (El Minero Mexicano, 1900) Mapimí tenía 8,252 habitantes y el Mineral de Ojuela 3,590.

Hacia finales de 1899, además de construirse el puente colgante en Ojuela, en la fundición de la Hacienda de Agua se construía el hospital para los trabajadores, (The Mexican Herald, 1899) que se inauguró en 1900. Ese año también estaba en construcción (o renovación), el Tiro No. 3 en Ojuela.

En 1901 se construyó la Escuela Primaria Santa Marina para niños y niñas en Ojuela, que se inauguró en diciembre de ese año (El Minero Mexicano, 1902). Al lado norte de la escuela se encontraba la plaza y enseguida la capilla católica, posiblemente construidos posteriormente. En la parte alta del mismo Cerro del Parián se ubicó un buen número de casas para trabajadores durante esa etapa de crecimiento y el mercado, antes de 1907, ya que figura en planos en el tope del cerro. Además del mercado, se establecieron tiendas donde se comercializaban abarrotes, ropa y otros artículos. En ese espacio también se ubicó el Teatro Hidalgo y el casino mexicano.

La escuela es un edificio de base de piedra y muros de ladrillo con amplio vestíbulo que dividía los dos espaciosos salones, a los que se referían como "escuela para niños y escuela para niñas". Fue construida para ofrecer instrucción primaria a los hijos de los trabajadores. Años después de su apertura, se ofreció educación nocturna para los trabajadores. Los muros del edificio aún están en pie. Posiblemente el techo exterior fue de lámina y los interiores como entretecho, ventanas, puertas y pisos fueron de madera.

Existieron, además, botica, jefatura de policía y correo. Las casas para obreros fueron 316. En las faldas o parte baja del cerro "del Parián", como es conocido, estaban las instalaciones de trabajo como las construcciones para compresores, calderas, ensaye, malacates y tiros, patio con tolvas, vías y depósitos; diversos talleres, bodegas y oficinas. Las casas y facilidades para los empleados (la mayoría extranjeros), se ubicaban en las faldas del cerro de la Bufa, de frente al complejo descrito.

Actualmente la maestra Cristina Matouk es Coordinadora del Museo de los Metales, Metalúrgica Met-Mex Peñoles.

Contacto: [email protected].

Entrada de la Compañía Minera Peñoles, oficina de colonia de empleados. Mapimí, Dgo., 1917.
Entrada de la Compañía Minera Peñoles, oficina de colonia de empleados. Mapimí, Dgo., 1917.

Escrito en: caleidoscopio Ojuela, puente, mineral, Ojuela,

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