
'Inundó' las calles de Durango la marcha multicolor de la comunidad LGBT
Ya pasaron 12 años desde la primera marcha que hubo en Durango de la comunidad LGBTTTIQ+; en aquel entonces salieron a las calles apenas unas cuantas personas a hacer visible a este sector de la población que, a más de una década de distancia, se hace cada vez más presente entre la sociedad, haciendo valer los derechos que también les pertenecen.
El domingo la comunidad de la diversidad sexual llenó de colorido las principales calles de la ciudad, acompañada por padres, madres, hermanos, amigos y demás miembros de la sociedad que respaldan su lucha. Fue un ambiente de fiesta y diversión, pero también de reflexión por lo que se ha logrado y los grandes retos que aún faltan por concretar.

La edición número 12 de la marcha del orgullo gay en Durango se dedicó a la comunidad trans, ya que es una de las más discriminadas, por lo que se exigió un alto a las injusticias que los relegan y les impiden el acceso a derechos como la salud.
No importó la lluvia. Ataviados con vestuarios exóticos, pelucas llamativas y portando pancartas y banderas multicolores, desfiló el contingente por toda la avenida 20 de noviembre hasta llegar a la Plaza de Armas, donde se dio leyó un manifiesto por parte de representantes de la comunidad trans en el que resaltaron haber logrado, después de 10 años de incansable lucha, el matrimonio igualitario.

Asimismo, demandaron el acceso a tratamientos hormonales gratuitos para personas trans que son derechohabientes del IMSS e ISSSTE; y el abastecimiento de medicamento para personas que viven con VIH, así como atención rápida y oportuna a quienes contraen una infección de transmisión sexual, además de la no criminalización. Y advirtieron que las personas LGBT ya no serán la cuota que un partido político deba cubrir.

La marcha fue también un recordatorio para las autoridades y para la sociedad en general de que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección; y de que el respeto y la inclusión deben ser efectivos, empezando desde el hogar.