La importancia de una buena alimentación
Comer de manera saludable debe convertirse en un estilo de vida, más que ser visto como un esfuerzo pasajero. Al intentar bajar de peso, muchas veces se siguen planes de alimentación difíciles de mantener, por lo que las personas suelen abandonarlos al poco tiempo de iniciar. "Las dietas sumamente restrictivas hacen preguntarnos 'cuándo voy a poder comer de manera normal', y justamente ese concepto de 'normalidad' es lo que nos llevó al problema. Más que darle predominancia a la cantidad de kilos bajados, hay que enfocarnos en la capacidad de mantener el peso perdido, lo cual realmente previene que avancen enfermedades", dice Aarón Zamora Arroyo especialista en obesidad del Centro Médico ABC.
Para crear hábitos debe haber una repetición de acciones, por lo que se vuelve clave seguir un régimen, en el cual se determinen los alimentos permitidos, las porciones e, incluso, los horarios en que hay que comer. Seguir un orden ayuda a generar una rutina que pueda conservarse a largo plazo.
Para muchos, "estar a dieta" significa eliminar por completo algunos grupos de alimentos (azúcares, carbohidratos y grasas) de su plan diario y renunciar al sabor de los platillos. No obstante, la clave está en lograr un balance entre las diferentes opciones, así como dar preferencia al consumo de unas comidas por otras (por ejemplo, más productos de origen vegetal sobre aquellos procesados). Especialistas de Mayo Clinic aconsejan comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres de frutas diariamente; reemplazar los granos refinados por cereales integrales, ingerir cantidades moderadas de grasas saludables (aceite de oliva, aguacate o nueces), reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible y elegir productos lácteos bajos en grasa. "También debemos ser conscientes de la cantidad de comida que consumimos. Los horarios de alimentación se vuelven importantes para distribuir las calorías que adquirimos a lo largo del día", menciona Aarón Zamora Arroyo.
TIP
Más que darle importancia a los kilos bajados, hay que enfocarse en la capacidad de mantener el peso perdido.
PUNTO
La clave está en lograr un balance entre las diferentes opciones de alimentos. No es dejar de comer, sino saber la cantidad.