Más daños a la salud por arsénico en la Comarca Lagunera
En lo que va del presente año, la sequía que ha azotado a los municipios que integran la Comarca Lagunera de Durango ha provocado la muerte de más de 2 mil cabezas de ganado debido a la falta de alimento. La región es una de las zonas más laceradas por el estiaje, donde, además de la grave situación de por la carencia del vital líquido, deben enfrentarse a la mala calidad por su contaminación con arsénico.
El problema del agua en la zona se debe en mayor parte a la alteración del ciclo y la sobreexplotación del manto freático. Luego de haberse construido la presa Lázaro Cárdenas y comenzara su operación en 1947, se contuvo a uno de los ríos más importantes y caudalosos, el Nazas. Entonces sus aguas dejaron de irrigar a la región y las lagunas fueron dejando de formarse, hasta extinguirse por completo.
Ejidatarios y grandes empresarios al amparo de las autoridades encargadas del agua empezaron a perforar pozos de extracción, cuando el agua acariciaba la superficie. Se estima que hoy en día son más de 4 mil operando en la región. El agua del acuífero empezó a disminuir y aumentó la extracción a mayor profundidad, sobre todo para sostener la industria lechera. La demanda del vital líquido para mantener esa actividad es de 3 mil litros por cada litro de leche que se produce, sin contar otros derivados.
Al principio había que perforar muy pocos metros para extraer agua de calidad del subsuelo. Las familias podían beber incluso el líquido directo de la llave. No existía la venta en garrafones; no había contaminación. El futuro estaba garantizado. Dos ríos ayudaban a alimentar un almacén natural que dotó a la región de una tierra fértil, rica en nutrientes y generosa con sus habitantes. Todo quedó en una profecía fallida.
Algunos de los grandes acuíferos de México están expuestos de manera natural a altos niveles de arsénico, lo que representa una amenaza para la salud pública. Hoy una de las zonas que más se ha visto afectada es la región lagunera, comprendida entre los estados norteños de Coahuila y Durango, la que sufre de esta contaminación que se atribuye a procesos de alteraciones geológicas.
Desde hace varias décadas la salud de los comarcanos se ha visto comprometida debido a las altas concentraciones de arsénico en el agua. Su ingestión prolongada ha estado relacionada con un mayor riesgo de cáncer de vejiga. Además, se ha vinculado la exposición al arsénico con los cánceres de piel, pulmón, vías digestivas, hígado, riñón, y cánceres de los sistemas linfático y hematopoyético.
No obstante y según una reciente investigación de Martín Soto Jiménez, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, se ha revelado que las altas concentraciones de ese elemento influyen en las enfermedades metabólicas como la obesidad y el sobrepeso, al igual que diabetes tipo 2 e hipertensión.
Los laguneros por más de 70 años han estado expuestos sin que el Estado mexicano les pueda garantizar el derecho al agua y su saneamiento. Al menos nueve del total de municipios que conforman la Comarca Lagunera en los estados de Coahuila y Durango, con alrededor de 1,75 millones de habitantes, han sido afectados por arsénico en el agua subterránea y, lo peor, es probable que hasta la leche y otros productos lácteos puedan tener concentraciones de este elemento químico metaloide.
EN LA BALANZA.- Las recientes lluvias no alcanzaron a paliar en lo más mínimo la situación grave que se vive en Durango debido a la sequía. Si bien han hecho brotar un poco de pasto en agostaderos, prácticamente viene a solventar solo unos cuantos días de alimento. En lo que respecta a los escurrimientos destinados a la recarga de los bordos de abrevadero y las presas, el agua no ha sido suficiente. La entidad encara un estiaje que ha persistido durante 12 largos meses consecutivos en las distintas regiones del campo duranguense, donde a la fecha aproximadamente 23 mil cabezas de ganado han muerto.
X: @Vic_Montenegro