Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental de manera regular puede ayudar a evitar los problemas de halitosis.
1.-El enjuague bucal hace que desaparezca el mal aliento.-Se trata de uno de los mitos más conocidos, pues lo cierto es que los enjuages bucales pueden ayudar a disminuir el mal aliento, pero para nada evitarlo de manera definitiva, sino que solamente tienen beneficios durante un corto período de tiempo.
Desde la Asociación de Odontólogos de Estados Unidos (ADA) explican que, en caso de querer utilizar un enjuague bucal para prevenir el mal aliento, hay que buscar uno que sea antiséptico, es decir, que mate los gérmenes que causan el mal aliento, y que reduzca la placa.
2.-Lavar los dientes regularmente evita el mal aliento.-No es cierto que lavar los dientes muchas veces pueda evitar el mal aliento, porque además de lavarlos después de cada comida, también hay que tener en cuenta el tiempo que dura el lavado.
Muchas personas solo cepillan sus dientes de 30 a 45 segundos, lo que no es suficiente. Con el objetivo de limpiar todas las superficies de los dientes de manera eficiente, hay que cepillarlos durante al menos 2 minutos, y, como mínimo, dos veces al día.
También hay que cepillar la lengua y utilizar hilo dental para eliminar la placa dañina y las partículas de los alimentos que se pegan entre los dientes y las encías.
3.-Si respiras en la mano sabrás si tienes mal aliento.-Respirar en la mano no es una buena técnica para saber si tienes mal aliento, ya que cuando respiras, no utilizas tu garganta de la misma forma que cuando hablas. Cuando hablamos sacamos los olores de la parte posterior de tu boca, donde se origina el mal aliento, algo que no sucede al respirar.
Además, los expertos recalcan que las personas, por lo general, se acostumbran a sus propios olores, por lo que no se darían cuenta de si tienen mal aliento.