
Pasarela. Una modelo presenta una creación de Hebra by Nuria Mejías Ruiz durante el evento Fashion Week Latam que se celebra esta semana en la ciudad de Madrid, España.
Color, artesanía y moda llegaron este martes al Museo de América en Madrid con la sexta edición de la Pasarela Latinoamericana, que ensalza diseño y cultura en distintas vertientes.
El evento cuenta con las firmas españolas Ágatha Ruiz de la Prada y Maison Mesa como padrinos.
Hace un mes la semana de la moda de Nueva York ovacionaba las creaciones de diseñadores latinoamericanos, poniendo de manifiesto que "la moda latinoamericana está en su mejor momento", como aseguró Juan Carlos Mesa, alma máter de Maison Mesa.
Gastronomía, artesanía y tradición componen un conjunto cultural que la pasarela busca reforzar. Para ello mostrará, según detalló Medrano, "la amplia variedad de Latinoamérica en una iniciativa que busca fomentar y proyectar el talento en puntos como Europa".
"Pretendemos mostrar a los amantes de la moda y también a los que no lo sean la riqueza de nuestros países", señaló el director, que resalta de Latinoamérica "los tejidos y el trabajo artesanal de los acabados", dos puntos que vertebran las colecciones de los distintos diseñadores.
También cobra especial relevancia la sostenibilidad, que es uno de los principios que la pasarela sigue.
El nicaragüense Joseph Mendoza debutó en la pasarela con su colección "Culturama", en la que rescató elementos culturales de Nicaragua, confeccionada en tejido vaquero. "Me emociona que la gente pueda percibir mi cultura, he viajado hasta aquí solo para realizar este desfile", dijo.
Mientras, los pañuelos coloridos destacaron en la labor de la hondureña Gladis González y la colombiana Mónica Gil, que con la firma Glam mostraron piezas de lino en colores sólidos y uniformes. "El mundo ha crecido, y poder expandir lo que hacemos y nuestras técnicas es contribuir a que se enriquezca", detallaron.
Son algunos de los diseñadores que participan en esta sexta edición de una pasarela que tiene la vista puesta en convertirse en una insignia de la cultura latinoamericana más allá de la moda.