¿Nadie va a Durango?
Un decreto presidencial, publicado el pasado lunes en el Diario Oficial de la Federación, prioriza el servicio de trenes de pasajeros sobre el de carga. En las siete primeras rutas que se concesionarían, en caso de que se cristalice el anhelo de López Obrador, ninguna pasaría por Durango. A esto hay que sumar el anuncio que se dio el mes pasado del eventual inicio de operaciones del corredor comercial internacional Manzanillo - Monterrey - Puente Colombia. Al parecer el desarrollo se enterca en eludir a nuestra entidad.
Sorprende que, en su último año de gestión, AMLO reavive un viejo anhelo: que el servicio de pasajeros sea como lo ofrecía antes Ferrocarriles Nacionales de México, operando trenes de transporte de personas por las vías de carga. Las siete rutas que quiere que a partir del año próximo concesionarios pongan a funcionar: México-Veracruz-Coatzacoalcos; Tren Interurbano AIFA-Pachuca, y la México-Querétaro-León-Aguascalientes; Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo; México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales, y Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez. Como se ve, no se tiene contemplada la ruta Durango - Mazatlán.
El día de ayer, por cierto, se dio a conocer que Semarnat rechazó el proyecto de construcción de un puerto offshore en San Dimas, Sinaloa, que sería una de las anclas del llamado Corredor T - MEC, que incluye la construcción de una vía ferroviaria que cruzaría la Sierra Madre Occidental y los estados de Durango y Coahuila hasta llegar a Canadá. Esto seguirá retrasando el inicio de este proyecto de amplio aliento.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 no contempla el destinar un solo peso para la creación del denominado Sistema Nacional Ferroviario, por lo que en todo caso parece un fuego de artificio electorero. La realidad de las cosas es que luce complicado. De entrada, si desde que Zedillo privatizó los ferrocarriles, a mediados de los noventa, los particulares que adquirieron las concesiones nunca se interesaron realmente por desarrollar la parte del servicio para pasajeros, por no ser económicamente viable.
Es cierto que existe una red ferroviaria y se cuenta con los respectivos derechos de vía, pero también es cierto que se necesita una fuerte inversión para hacer una red ferroviaria geométricamente funcional para el servicio a pasajeros, es decir, en modificar pendientes, curvas, en dar mantenimiento, en adquirir vagones de pasajeros, en construir o remodelar las estaciones. De igual forma se tiene que resolver el tema de la velocidad (el tren de carga viaja a una velocidad promedio de 30 km/h), el tráfico en vías y el conciliar los horarios en relación con el servicio de carga.
El decreto señala que Grupo México-Ferromex de Germán Larrea y el Canadian Pacific Kansas City, que preside Keith Creel, tendrán derecho de preferencia, pero que si no lo ejercen antes del 15 de enero o su oferta no es aceptable para el gobierno, entonces las siete líneas pasarán a ser operadas por la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa, con lo cual se estaría generando un nuevo barril sin fondo, por el subsidio que tendría que hacer el gobierno para activar y mantener viable este proyecto. Alemania, por ejemplo, destina alrededor de 13 mil millones de dólares anuales en subsidios a su sistema ferroviario. A nivel mundial, solo dos líneas son rentables. La que cubre la ruta París-Lyon, operada por el gobierno, y la otra es la línea Hakata-Osaka, el famoso Tren Bala, operado por Japan Railways, que forma un grupo de empresas privadas.
No parece un proyecto que le beneficie a nuestro país. Tendría el gobierno federal que pensar, en todo caso, en invertir para modernizar la red ferroviaria de carga, la cual es un activo logístico de importancia para el tema de la atracción de inversiones. Y si se lleva a cabo, de entrada, Durango no está considerado.
Por si fuera poco, el anuncio de la puesta en marcha del corredor comercial internacional Manzanillo - Monterrey - Puente Colombia será el más rápido y seguro para transportar carga a Estados Unidos. Manzanillo ocupa el primer lugar en volumen atendido, seguido del puerto Lázaro Cárdenas. Opera el 40% del total de los contenedores nacionales y se ha consolidado como el mayor puerto en operaciones de carga de la costa Pacífico de América Latina, por arriba de Panamá, Callao y Guayaquil. Esto, en definitiva, no le favorece a nuestra entidad. Al parecer, el desarrollo y el progreso insisten en esquivar nuestra geografía.
Algo de esto vio el compositor y roquero Jaime López, cuando compuso la rola "Nadie va a Durango". La letra dice: "Aquí la mano de Dios esta re-lejos/ "Será por ser tan ateos" dice un bato / Se fue Jonh Wayne y el pueblo es un fantasma / ¿Será por eso que nadie va a Durango?"
En todo caso, es mejor ver el lado optimista del Dueto América, de los hermanos González, cuando canta aquello que dice: "...es muy larga la distancia de México hasta Durango, pero si el tren no lleva yo llegaré caminando".
@ferramirezguz