Para qué ayuda la tisana de seda de maíz

La tisana de seda de maíz, como su nombre indica, se elabora a partir de la seda de maíz - también se conoce como la barba del maíz -, que son las fibras largas que crecen dentro de las hojas de las mazorcas. A menudo, por no decir siempre, se descartan cuando se prepara el maíz y no se le da ninguna utilidad. Pero sí sirven, como llevan demostrando durante siglos la medicina nativa americana y tradicional china.

Uno de sus usos más frecuentes es para prevenir problemas de orina. En este sentido, la tisana de seda de maíz lleva siendo utilizada por los chinos como un tratamiento tradicional para las infecciones de orina, una enfermedad que afecta a 150 millones de personas en todo el mundo cada año.

En parte debido a su importante contenido de potasio, la seda de maíz es un diurético útil para casi todos los problemas del sistema urinario. Esta parte alivia y relaja el revestimiento de los túbulos urinarios y la vejiga, por lo que alivia la irritación y mejora el flujo de orina. La seda de maíz también es útil para la micción frecuente causada por la irritación de las paredes de la vejiga y la uretra, y para la dificultad para orinar, como en los trastornos de la próstata.

Sus beneficios están avalados por la ciencia. Un estudio iraní publicado en BiblioMed concluyó que una infusión de seda de maíz reduce significativamente los síntomas en pacientes infecciones de orina de forma segura, ya que no se detectó ningún efecto secundario.

Otro estudio, cuyos resultados están en PubMed, comprobó que una infusión de estos pelitos del maíz, además de ser un gran diurético, también tiene un gran potencial terapéutico al tener propiedades antioxidantes, antidepresivas y antifatiga al mismo tiempo que reduce la hiperglucemia.

La creencia popular, en base a sus usos tradicionales, considera que muchas otras afecciones pueden tratarse con la infusión de seda de maíz. Los científicos han estudiado algunas de ellas, como los problemas cardíacos y la hiperglucemia. Hasta ahora, los resultados no han sido demasiado alentadores ya que no han podido probar definitivamente tales afirmaciones.