
Finalidad. Lo que busca cualquier dominio es dar identidad a un producto o a una organización y en México el Museo Tamayo tiene el suyo.
Comercios, organizaciones, gobiernos, escuelas y demás son fácilmente identificables en internet por la terminación es sus direcciones web; es decir por sus punto com, punto org, punto gob o punto edu; pero también la comunidad artística y cultural global puede hacer uso del dominio .art.
Un dominio no solo identifica más o menos de qué va la cosa; es decir, hay millones de páginas personales sin fines de lucro que terminan como .com; otras pueden lucrar a pesar del portar el .org, aunque esas variaciones dependen más de quien provee el servicio que de quien lo usa.
La presentación del dominio .art se hizo en Londres y hay que decir que entusiasmo no ha sido poco, ni ha pasado desapercibido. Desde 2017 empezamos a ver con mucha más frecuencia sitios con este dominio, algunos de instituciones nacionales.
Quienes solicitan un dominio .art pretenden ser parte del legado artístico mundial portando esta característica distintiva sin importar si es con fines de lucro o no, si es parte de una iniciativa estatal o privada, lo dominios .art estarán disponibles para cualquiera que ofrezca contenidos relacionados con arte y cultura.