
Una mirada a la pobreza en Durango
Los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que uno de los principales desafíos que enfrenta el Estado (Sociedad y Gobierno) es la pobreza y la desigualdad social. El movimiento de los indicadores de 2016 a 2022 así lo reflejan.
En el estado de Durango, el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas (Inevap) ha logrado generar una importante alianza colaborativa con ambas instituciones. Apenas el mes pasado, el Inevap tuvo un acercamiento con cada una de estas. En el caso del Coneval, el Inevap fue invitado a compartir su experiencia con el uso de la información de pobreza en el 2° Taller con Estados 2023, durante el cual Emiliano Hernández Camargo, consejero presidente y director general del Inevap, destacó la importancia de la información de pobreza para el desarrollo de actividades del Inevap, por ejemplo, para realizar evaluaciones, documentos de investigación y otros ejercicios como las consideraciones presupuestarias.
Recientemente, el Coneval publicó las estimaciones de pobreza en México 2022, con las cuales se logra tener un periodo de análisis bienal, desde 2016 a 2022. De acuerdo con la metodología para la medición multidimensional de la pobreza, una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta al menos una carencia social (no tiene acceso a los derechos de educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación) y tiene un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), la cual representa el valor de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes.
Según los recientes resultados de la medición, al 2022, en el estado de Durango, 1 de cada 3 personas se encuentra en situación de pobreza (641 mil 104 personas, lo que representa el 34.3% de la población). De esa cifra, 117 mil 753 personas se encontraban en situación de pobreza extrema (6.3% de la población). Por otra parte, la población con ingreso inferior a la LPI son 812 mil 476 personas (43.5% de la población), es decir, 4 de cada 10 personas no cuenta con ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria.
Coneval estima las carencias sociales en la medición de la pobreza, que son una aproximación al ejercicio o acceso mínimo de los derechos definidos en La Ley General de Desarrollo Social. Estas carencias sociales son: rezago educativo, el acceso a la salud, el acceso a la alimentación, el acceso a la seguridad social, la calidad y espacios en la vivienda y los servicios básicos de la vivienda. De estas carencias sociales, las que mayormente prevalecen en la entidad son la carencia por acceso a los servicios de salud, la carencia por acceso a seguridad social y la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad. Sobre el acceso a los servicios de salud, casi 1 de cada 3 personas presenta esa carencia (563 mil 511 personas o un 30.2% de la población); del acceso a la seguridad social prácticamente 1 de cada 2 personas presenta esa carencia (862 mil 522 personas o 46.2% de la población) y del acceso a la alimentación nutritiva y de calidad 1 de cada 5 personas presenta la carencia (379 mil 509 de personas o 20.3% de la población). Sobre el resto de las carencias sociales, el 17.9% de la población presenta rezago educativo, 8.3% carencia por calidad y espacios de la vivienda y 9.7% carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda.
Finalmente, del total de la población, 3 de cada 5 tienen al menos una carencia social (1 millón 167 mil 189 personas o 62.5% de la población) y 1 de cada 5 personas tiene, al menos, tres carencias sociales (349 mil 386 personas o 18.7% de la población).
Con base en lo anterior, es evidente que el reto de disminuir la pobreza, las carencias sociales y la desigualdad en Durango persiste; por ello, el uso de información, datos y la evidencia disponible es imprescindible para tomar decisiones objetivas y oportunas que permitan eficientar el gasto público y focalizar los recursos hacia la población que más lo necesita.
* El autor de esta colaboración es Evaluador en el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap).