Hecho. Sin identificar, cuerpo calcinado de hombre que intentó robar cable de CFE.
El Siglo de Durango le informó de manera oportuna sobre el fallecimiento de una persona, por presunto robo de cable de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que le provocó una descarga eléctrica, por lo que perdió la vida de manera instantánea.
El primer reporte que recibieron las autoridades y personal de auxilio fue que un transformador tuvo un corto circuito, lo que ocasionó un incendio; sin embargo, al momento que el personal de la Dirección Municipal de Protección Civil se percató de que un pozo de registro se encontraba el cuerpo de un masculino calcinado por electrocución, razón por la cual dieron aviso a los trabajadores de la CFE y autoridades ministeriales.
El hecho sucedió al filo de las 20:00 horas, en el pozo de registro ubicado en Paseo de las Palmas y Paseo del Pino, en el fraccionamiento Nuevo Durango II, en donde las autoridades ministeriales se percataron que al interior del pozo, de aproximadamente 60 centímetros de profundidad, se encontraba el cuerpo de un sujeto con quemaduras en toda la superficie corporal, el miembro inferior izquierdo presentó quemaduras hasta el hueso.
Los expertos de Servicios Periciales, en el trabajo de campo, pudieron determinar que el cuerpo pertenece a un masculino de aproximadamente 20 a 30 años de edad, de nariz pequeña y ancha, boca regular, de tez morena, complexión delgada, de aproximadamente 1.70 metros de estatura.
Según el personal de la CFE, el pozo de registro es de media tensión y por los cables circula corriente con 13,700 voltios.
A un costado del cuerpo se encontró un cable cortado, razón por la cual se presume que el hoy occiso cortó la línea con el afán de obtener el cobre del conductor y sobrevino el corto circuito, lo que provocó la descarga y posterior calcinación.
Personal de la CFE retiró la corriente eléctrica del pozo de registro, lo que permitió que los bomberos rescataran el cuerpo.
Posteriormente, el personal de Servicios Periciales trasladó el cuerpo al Servicio Médico Forense, para la práctica de la necropsia de ley y la posible identificación del finado.