El ensamble está compuesto por Alma Montenegro, Catalina Bañuelos, María Guadalupe Ríos y Evangelina Núñez.
Sin música, ni instrumentos de ninguna clase, solo su voz: así es el canto cardenche, emblemático, prácticamente efímero y de gran identidad duranguense y al que se le conoce como "el canto del dolor".
En la actualidad hay solo dos grupos que lo practican, los Cardencheros de Sapioriz y las Mujeres Cardencheras de Durango; en ambos casos se trata de canciones que datan de la Revolución e incluso unos que otros más antiguos. Según la historia, es el canto que usaron los primeros misioneros jesuitas y franciscanos para evangelizar a las personas de Durango.
En cualquiera de los casos, el canto que practican está en riesgo, pues a pesar de ser parte de la cultura de Durango y darle mayor identidad a lo que se es como sociedad, son pocas las personas que lo conocen y casi nulas aquellas que lo ejecuten o conozcan, es decir, es un canto que está en desuso, esto principalmente por la falta de interés de saber las raíces que se tienen como entidad.
"Es originario de Durango, de la sierra, de todo lo que es este estado, y queda muy poca genta que lo canta porque ya son personas muy mayores, de los cantores originales, quedan muy pocos, y nosotras como grupo y mujeres somos las únicas que quedan de este canto emblemático", dijo en entrevista Alma Leticia Montenegro, la voz ladina del grupo.
"Por ejemplo en Sapioriz está Don Guadalupe Salazar, que es el último de los cardencheros, él hace el canto de La Laguna; el de nosotras es serrano y también tiene muy pocas personas que lo cantan, sí hay algunos grupos que lo han imitado o intentado pero no es canto cardenche como tal, ya de los originarios hay muy poquitos", añadió la cantante nacida en Tepehuanes.
Junto a ella, el emsamble de las Cardencheras de Durango está integrado por Catalina Bañuelos (Santiago Papasquiaro), María Guadalupe Ríos (Tepehuanes), y Evangelina Núñez (Otáez), todas ellas mujeres que buscan preservan este canto, el cual practican desde que eran niñas.
Opinión
Las Cardencheras coinciden en que la sociedad en general no conoce este canto, pero no es una situación exclusiva de las nuevas generaciones, sino de las anteriores y principalmente, un punto de poco interés en el tema cultural.
"La falta de interés no va solo dirigida a los jóvenes, es para todos, porque a veces ni los grandes saben lo que es. Creo que lo que se necesita es que la gente se interese en sus tradiciones, sus raíces, solo eso, con que la gente se interese con eso sería suficiente porque el canto cardenche es raíz, es tradición nuestra", explicó Alma Leticia.
"Y muchas veces, con tantas propuestas que hay tan ajenas a lo que somos, nos alejamos aún más; la gente está mas lejos de lo que es y hacia dónde va".
Una de las principales formas de combatir este desconocimiento, según señaló la cantante, sería que las propias instituciones culturales lo difundan, pues las Cardencheras han sido reconocidas fuera del país, algo que poco se sabe en Durango. "Cambiaría si nos dieran más proyectos donde nosotras, que aún podemos y estamos vigentes y somos las últimas, participemos, que nos dieran oportunidad de hacer muchísimas cosas, que muchas de las cosas que hacemos son por iniciativa propia. No se niega la ayuda que nos dan el ICED o lo que era el IMAC (institutos de cultura del estado y municipio), pero sí falta más esfuerzo porque aún no se ve que la gente conozca mucho", concluyó.
En días pasados las Mujeres Cardencheras de Durango estuvieron presentes en el Teatro Victoria, donde ofrecieron un concierto que sirvió para llegar a nuevos públicos. Ahora, el ensamble continuará con nuevas presentaciones por distintas partes del país, además de que su música se encuentra disponible en Youtube, también cuentan con un álbum de estudio que puede encontrarse a través de sus redes sociales, en Facebook como Mujeres Cardencheras.
