Cómo medimos las capacidades del Estado mexicano
Nuestra Seguridad Nacional emplea el concepto de "Poder Nacional" para referirse al conjunto de elementos y estructuras que permiten al Estado mexicano ejercer la autoridad, gobernar y mantener el orden en su territorio para alcanzar "la Seguridad" que permite "el desarrollo" político, económico y social con elementos que aseguran nuestro funcionamiento como un Estado soberano, con capacidades para darle "prosperidad" a los mexicanos conviviendo sanamente y utilizando con nuestros vecinos geopolíticos y geoestratégicos convenios bilaterales, Trilateral de Norteamérica T-MEC, hemisférica OEA y con los países del mundo ONU.
"El desarrollo" político, económico y social se evalúa mediante indicadores que dan una visión integral del Estado y desempeño de cada sector, permitiendo análisis detallados para políticas y estrategias eficaces."
En el político, "estabilidad política" es la ausencia de conflictos internos y el equilibrio armónico de gobierno; "Transparencia y Corrupción" los índices de corrupción y mediciones de la transparencia; "Calidad de la Democracia" la participación electoral, libertad de prensa y calidad de las instituciones democráticas; "Estado de Derecho" evaluando la independencia del Poder Judicial, protección de los derechos humanos y aplicación de la ley; y "Gobernabilidad" la capacidad del gobierno para implementar políticas de manera efectiva que satisfagan necesidades de la población.
"La reforma judicial presenta tensiones entre Ejecutivo-Judicial, rechazo interno-internacionales sobre la importancia de la independencia del Poder Judicial; la necesidad del equilibrio cuidadoso, proceso inclusivo y transparente que garantice las reformas no comprometan principios democráticos y respeto de los derechos humanos constitucionales".
En el económico, "Producto Interno Bruto PIB" es el valor total de los bienes y servicios producidos por el país; "Tasa de Crecimiento Económico", el incremento porcentual del PIB en un periodo determinado; "Inflación", el aumento de precios en bienes y servicios; "Tasa de Desempleo", el porcentaje de la población activa que está desempleada y busca trabajo; "Balanza Comercial", la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes y servicios; "Ingreso per Cápita", el PIB dividido entre la población para medir el ingreso que nos toca por persona; y el "Índice de Desarrollo Humano" agrupa indicadores de salud, educación y nivel de vida.
"Nuestra economía enfrenta desafíos en PIB, inversión, aumento de precios, deuda creciente, desempleo, políticas de austeridad que limitan crecimiento y costosos proyectos de infraestructura sin posibilidades acreditadas de éxito o recuperación de inversión".
La esencia del campo social es el desarrollo humano, considerando "Nivel de Educación" atiende tasa de alfabetización, acceso y nivel promedio de educación; "Salud", la esperanza de vida al nacer, mortalidad infantil y acceso a servicios de salud; "Desigualdad Social" evalúa distribución del ingreso; "Pobreza", población por debajo del umbral y acceso a servicios básicos como agua potable y electricidad; "Calidad de Vida" mide el bienestar general de la población, acceso a vivienda adecuada y seguridad; "Participación Social", la ciudadanía en actividades comunitarias, políticas y sociales.
"Destruir instituciones sin construir nuevas que atiendan con éxito los indicadores sociales impacta negativamente el desarrollo humano, obteniendo escasos logros en pobreza extrema y retrocediendo la clase media a situaciones de mayor precariedad, sin que nuestra seguridad prospere".
La transición presenta desafíos cruciales, genera polarización indiscriminada, aumenta tensiones; asegura mejorar economía subiendo costos por vivir, no logra proyectos productivos y comparte con criminales territorio, sectores político-económico-sociales y procesos electorales.
"El 29 de agosto de 2024, Banxico redujo pronóstico del crecimiento (PIB-2024) a 1.5%, tendiente a bajas el resto del año y negativa durante 2025 por reducción productiva y menor inversión".
Se niegan reformas y políticas socio-económicas que fortalezcan capacidades insistiendo en la narrativa de otros datos sin acreditar; desestima el rechazo nacional e internacional que califica la reforma judicial como violatoria de la democracia y los derechos humanos; sin interés por emplear capacidades contra violencia para recuperar territorio en manos del crimen; dinamitando relaciones internacionales que arriesgan seguridad, comercio, inversión, migración y derechos humanos.
"No pueden acreditar logros en prosperidad y heredan severos retos en Seguridad Nacional a la próxima administración".
En nuestro gobierno-constitucional-democrático, "los huevos no están en una sola canasta porque no queremos que se rompan".
La administración pública ejerce una dirección sensata a su interior y coordinación-colaborativa con los países y organizaciones del mundo; el Congreso "discute y propone" leyes de cumplimiento obligatorio; y el altamente especializado Poder Judicial "únicamente" interpreta la norma constitucional y las leyes existentes, sancionando su cumplimiento por las dos primeras.
"Ejecutivo, Congreso y Poder Judicial requieren una revisión integral-profunda-sensata que corrija el desorden que se recibe. Culpar a otros no resuelve problemas; es más productivo encontrar soluciones efectivas y sostenibles a largo plazo".
* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa nacionales.