El alto costo de mantener a los partidos políticos
El financiamiento público de los partidos políticos en México sigue siendo una de las mayores erogaciones del Estado, generando un debate constante sobre su justificación, especialmente en momentos de austeridad. Para el 2025, el INE prevé repartir más de 7 mil millones de pesos entre seis partidos nacionales, mientras que, en Durango, la cifra total para los partidos locales será de casi 137 millones de pesos.
El financiamiento en cuestión está destinado para actividades ordinarias, campañas electorales y otros rubros, cuyos términos parecen confusos para el ciudadano común, lo que despierta dudas e inquietudes entre la opinión pública sobre su eficiencia y la necesidad de ajustar los montos en favor de otras prioridades.
La distribución de estos recursos, en teoría, busca asegurar una competencia equitativa entre las distintas fuerzas políticas, además de evitar que el poder económico privado y financiamientos turbios tengan una influencia desmedida en los procesos electorales, lo que evidentemente sigue ocurriendo en el país sin que autoridad alguna en materia electoral pueda evitarlo.
Año con año, haya procesos electorales o no, surge el mismo cuestionamiento entre los mexicanos de a pie del que jamás reciben una respuesta satisfactoria: ¿realmente es necesario que los partidos políticos reciban tanto dinero del erario, cuando las necesidades sociales, económicas y de seguridad del país son tan apremiantes?
El sistema de financiamiento público para los partidos en México, uno de los más costosos a nivel internacional, plantea la fórmula de multiplicar el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por el 65 por ciento del valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Las cifras parecen disparatadas, sobre todo considerando que ese dinero podría dirigirse a cubrir déficits en áreas como salud, educación o infraestructura.
En Durango, en total el presupuesto para el 2025 para financiamiento de todos los partidos y agrupaciones políticas para gastos ordinarios y gastos específicos, así como los gastos que tendrán para las campañas políticas del próximo año en las que habrán de renovarse los 39 ayuntamientos en el estado, es de 136 millones, 768 mil 947 pesos.
Locamente Morena será el partido que más recursos reciba, con poco más de 42 millones de pesos, superando ampliamente al PRI y PAN los que respectivamente recibirán 28 millones, 800 mil 993 pesos y 19 millones, 864 mil 351 pesos. Este fenómeno se repite a nivel nacional, donde Morena se llevará la mayor parte de las prerrogativas, impulsado por su gran porcentaje de votación en las últimas elecciones.
El Partido Movimiento Ciudadano recibirá 13 millones, 755 mil 872 pesos; el Verde Ecologista de México, 10 millones, 998 mil 635 pesos; el Partido del Trabajo, 10 millones, 768 mil 126 pesos. El fondo para agrupaciones políticas estatales -ojo, que no son partidos - es de 2 millones, 023 mil 212 pesos.
Mientras tanto y como si no fuesen ya muchos, los de reciente registro en Durango, como el Partido Villista y el Partido Estatal de Renovación, junto con el Partido Encuentro Solidario, accederán a 8 millones 194 mil pesos entre los tres. No obstante y aun cuando es un monto menor en comparación, resulta cuestionable el que partidos con escasa representación electoral reciban financiamiento público.
En tiempos de crisis económica y desigualdad, resulta inaceptable que los partidos políticos sigan recibiendo sumas tan desproporcionadas del presupuesto. Es urgente una reforma profunda que disminuya estos recursos y mejore su transparencia. La democracia debe sustentarse en un esquema eficiente y responsable que priorice el bienestar ciudadano, en lugar de los intereses partidistas.
EN LA BALANZA.- Los últimos reportes del Sipinna en Durango revelan un promedio alarmante de hasta 18 denuncias de delitos sexuales contra menores cada fin de semana. Sin embargo, la cifra real podría ser mayor, ya que muchos niños no denuncian por miedo o porque normalizan el abuso. Lo más preocupante es que, en numerosos casos, los agresores son las parejas de las madres, lo que añade una capa de vulnerabilidad para los menores afectados.
X: @Vic_Montenegro