El legado político de López Obrador
Cada mexicano, cada familia, cada municipio y cada estado del país podrá evaluar al final del sexenio cómo les fue durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Hay quienes lo defienden a muerte y presumirán obras, programas o reformas, pero también hay quienes lo aborrecen y recordarán por autoritario, contradictorio y actuar al margen de la ley.
Sin embargo, hay una cuestión que alguien difícilmente alguien podrá refutar sobre lo que López Obrador heredará a la tan devaluada política mexicana, siendo por supuesto un parteaguas de cómo se hacía antes y después de él: mentir de frente.
No es que sea nuevo que los políticos mientan, desde luego, pero nadie como López Obrador para hacerlo descaradamente casi todos los días, durante seis años, frente a millones de mexicanos y sin cifras o argumentos que lo respaldaran.
Desde Díaz Ordaz, pasando por presidentes tan polémicos como Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, el que usted prefiera, no se recuerda a un presidente que, con todo el aplomo y tranquilidad del mundo, saliera a sostener una realidad inexistente y aferrarse a ella. "Yo tengo otros datos", remató siempre que era exhibido.
Los expresidentes mencionados también mentían, sobre la economía, la democracia, la seguridad, el crecimiento y hasta sobre las "verdades históricas", pero para eso tenían a funcionarios de segundo nivel que hicieran ese trabajo sucio, que salieran a inventar realidades tratando de que el Presidente se ensuciara lo menos posible.
El ego de López Obrador impidió que en este sexenio hubiera un "funcionario paraguas" que absorbiera las manchas de realidad que diariamente salpicaron la envestidura presidencial. El único que se acercó a esa función fue Hugo López-Gatell Ramírez, a quien los afines a la 4T llegaron a bautizar como el "rockstar" de la pandemia, pero su exceso de protagonismo terminó por apartarlo de los reflectores que debían apuntar a AMLO sí o sí.
AMLO mintió todos los días sobre muchos temas: el precio de la gasolina, la militarización del país, el bienestar de los pobres, la seguridad del país, el cuidado del medio ambiente, el rescate de Pemex, la deuda externa, el paradero de los 43 de Ayotzinapa, terminar con la corrupción y el nepotismo, la no intervención en política exterior, el respetar a organismos autónomos y ni que decir sobre llegar a tener un sistema de salud de primer mundo.
Mentiras que rayaron en lo burdo, en lo ridículo, que a pesar de ser exhibido con videos, llegó a negar: "Yo nunca dije que iba a bajar el precio de la gasolina", "yo nunca dije que iba a enjuiciar a los expresidentes", "yo nunca dije que iba a regresar el Ejército a los cuarteles", "yo nunca dije que no se iba a talar ni un árbol en la selva maya", "yo nunca dije que ya no íbamos a importar gasolina"... nunca, nunca.
Y como bien dicen, hasta para lo que está mal hecho siempre habrá quien intente imitarlo, provocando que políticos fanáticos de AMLO quieran copiar ese estilo de salir a mentir sobre la realidad que viven en sus estados, como el gobernador de Veracruz o Sinaloa, que son capaces de encarar y mentir directamente en público a quienes los cuestionan con datos duros. "Son especulaciones", "son exageraciones", "son mentiras de nuestros opositores", "yo no contesto pendejadas", etc, etc.
Que no nos extrañe que el regidor, el alcalde o el gobernador de cualquier estado, con la mano en la cintura, niegue cualquier problema de la zona en donde vive. Basta con mantener la postura de que ellos no coinciden con los hechos o las cifras. Si AMLO pudo hacerlo seis años con todo en contra. Solo faltaba quien pusiera el ejemplo.
Difícilmente la próxima Presidenta contradecirá todas la mentiras que fueron contadas en este sexenio, sin embargo si algo hemos aprendido en México es que tarde o temprano la verdad sale a la luz, aunque no haya consecuencias para quienes la quisieron ocultar... ¿o usted qué opina?
X: @jperezarellano