El medallista olímpico que robó la primera bandera de los Juegos Olímpicos
La bandera olímpica fue creada en 1913 por Pierre de Coubertin, fundador del Comité Olímpico Internacional (COI), como un símbolo de la universalidad de los Juegos Olímpicos. Los cinco anillos entrelazados en la bandera representan los cinco continentes (África, América, Asia, Europa y Oceanía) y los colores (azul, amarillo, negro, verde, rojo, y el fondo blanco) fueron elegidos porque al menos uno de ellos aparece en las banderas de todas las naciones del mundo. La bandera fue utilizada por primera vez en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920, en donde sucedería la broma de Harry Prieste.
Hijo de inmigrantes armenios, Harry Prieste nació en Fresno, California, un 23 de noviembre de 1896 y participó en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, en donde además de ganar el bronce para Estados Unidos en Clavados en la plataforma de 10m individual varonil, se robó la primera bandera de los JJOO.
El surfista hawaiano y campeón olímpico, Duke Kahanamoku, retó a Harry a hurtar la bandera olímpica y lo hizo:
"No serás capaz de robarla -la bandera-, y se jugó unos buenos dólares. En la oscuridad de esa noche -la de la clausura de los Juegos- nos metimos en el estadio, trepé los cinco metros del mástil, desaté la bandera y bajé a toda prisa. Entonces oímos los silbidos de un grupo de policías que corrían hacia nosotros. Pero no eran atletas olímpicos. Nosotros sí. No pudieron alcanzarnos”, comentó Prieste.
Al no saber qué hacer con ella, el clavadista olímpico se la llevó consigo al terminar los Olímpicos y pese a los intentos del COI por encontrar la bandera, nunca pudieron dar con ella.
"La tuve durante mucho tiempo. Muchos de mis amigos la han visto. Uno no puede ser egoísta con estas cosas. No me sirve de nada. No puedo colgarla en mi habitación. La gente pensará más en mí si la regalo que si la conservo”, dijo Harry.
No fue hasta Sidney 2000 que el estadounidense devolvió esta histórica bandera al Comité Olímpico Internacional y le fue entregada una medalla conmemorativa.
El clavadista olímpico falleció a los 104 años de edad un año después en el 2001, la bandera de los primeros Juegos Olímpicos está resguardada en el Museo Olímpico en Lausana, Suiza.
