Serio. El proceso judicial en curso buscará determinar si Televisa y su expresidente participaron directamente en prácticas ilícitas.
Emilio Azcárraga Jean, empresario reconocido mexicano, ha decidido apartarse temporalmente de su cargo como presidente del Consejo de Administración de Televisa en medio de una investigación que lo vincula con presuntos sobornos relacionados al escándalo conocido como FIFAGate.
Este fue el caso de corrupción que involucró a altos directivos del fútbol y empresarios acusados de pagar y recibir sobornos a cambio de diversos convenios.
El vínculo con Azcárraga se enfoca en su participación dentro del negocio de los derechos de transmisión. Televisa, una de las principales empresas de medios en América Latina, ha manejado durante años la difusión de competencias internacionales de fútbol, incluyendo los mundiales de la FIFA. Las indagaciones sugieren que estos acuerdos pudieron haberse concretado mediante pagos ilícitos a dirigentes para asegurar contratos millonarios.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) es quién está detrás de la investigación en contra del mexicano. Aparentemente, este organismo acusa a Azcárraga Jean y su televisora por subir el precio de los certificados de depósito estadounidense para esconder los presuntos sobornos para obtener los derechos de transmisión de las Copas del Mundo del 2018, 2022, 2026 y 2030.
La decisión de Azcárraga de solicitar licencia apunta a evitar un mayor daño a la imagen de Televisa mientras la investigación avanza. Sin embargo, su salida no es definitiva y permanece como accionista de la compañía. Este movimiento genera interrogantes sobre el alcance de las prácticas empresariales que llevaron a Televisa a consolidarse en el negocio del deporte, especialmente en la transmisión de eventos futbolísticos.