Julieta Hernández Camargo: Impulsora del feminismo en Durango

El feminismo en Durango tiene entre sus máximas impulsoras a una mujer que ha sido reconocida por el Senado como biógrafa femenina y que ha promovido en la entidad los derechos de este sector de la población, que es mayoritario.

Julieta Hernández Camargo nació en el poblado Ignacio Zaragoza, donde no es sencillo salir adelante ya que las oportunidades son escasas para las mujeres de la zona rural pero, gracias al esfuerzo de sus predecesoras, logró abrirse camino.

La lucha por que las duranguenses puedan aspirar a una vida sin violencia no ha sido sencilla pero, a la distancia, es posible reconocer los avances que se han logrado en una ciudad en la que hace años marchaban unas cuantas mujeres y ahora se cuentan por miles en las manifestaciones.

En entrevista para El Siglo de Durango, compartió algunas de sus vivencias.

- ¿Qué la llevó a ser feminista?

Fueron varias cosas, tuve una abuela que formó parte de la nueva escuela rural mexicana, era maestra allá por los años '20 y era una mujer que hacía mucho servicio social, yo la admiro mucho; fue iniciadora de los desayunos escolares porque en esos años no se veían esas cosas, pero ella ya lo hacía en el pueblo, enseñaba a coser a las mujeres; se dedicó a muchas cosas de apoyo a otras mujeres.

Mi madre también fue un gran ejemplo de vida, luchó por que estudiáramos, por que saliéramos adelante, tanto hombres como mujeres, nos enseñó la igualdad. Otra cosa que me llevó por este camino fue el haber estudiado Derecho, conocer las leyes, saber que puedes defenderte, ver las injusticias que se cometen y saber que existe una herramienta como es el Derecho para apoyar. Todo eso me llevó, creo, a ser feminista. Empecé a trabajar en este tema hace 30 años para ayudar a las demás y he visto la desventaja social que viven las mujeres, por lo cual me intereso en cambiar su forma de vida.

- A lo largo de su trayectoria de ayuda a las mujeres, ¿cuál ha sido el caso más difícil o que más la haya marcado?

Son muchos pero ahorita recuerdo el caso de la señora de Poanas a la que le rompieron la cara con una piedra, ella batalló mucho para acceder a la justicia, en la recta final yo la apoyé y logramos una condena de 18 a 19 años para la persona que la agredió cuando estuvo a punto de salir muchas veces y estuvo a punto de que solamente lo juzgaran por violencia familiar, cuando él lo que hizo fue una tentativa de feminicidio, entonces la violencia extrema con brutalidad llevó a que pudiéramos obtener una condena después de cinco años.

Fue difícil, pero se logró. Otro caso fue el de una mujer de La Laguna que condenaron a 37 años por aborto y nos tardamos cuatro años en que saliera; estuvo cuatro años nada más en la cárcel y es porque los jueces cambian los delitos de aborto a homicidio en razón de parentesco y las condenan a muchos años.

Tengo también casos que me han impactado mucho como son los delitos sexuales en contra de niñas que he tenido varios casos y pues también han influido en mí, me han dejado muchas huellas y mucha tristeza de ver cómo está descompuesta la sociedad, cómo niñas son abusadas por sus padres, hermanos, tíos, abuelitos y eso me ha impactado mucho y pues con la disposición de seguir luchando para que accedan a la justicia.

- Algunas personas creen que ser feminista significa "odiar a los hombres" y hay quienes incluso lo asocian con el conflicto porque se malinterpreta el concepto. ¿Cuál es su experiencia personal?

Yo no odio a los hombres, soy una mujer casada, tengo un esposo, tengo un hijo, un nieto y también una nieta que tiene tres años; incluso en alguna ocasión viajé con mi esposo, mi hijo y mi nieto durante 28 días y es una maravillosa experiencia. He recibido el apoyo total por parte de mi esposo porque la verdad es que si no fuera por ese apoyo yo ya estaría divorciada, pero he recibido el apoyo en aceptarme como soy y darme ánimos cuando me siento cansada o siento que ya no puedo más o cuando me salen mal las cosas, es un gran apoyo recibirlo de los hombres.

La verdad es que ni todos los hombres son malos, ni todas las mujeres somos buenas, existen hombres buenos y mujeres malas, lo hemos visto y creo que nunca podemos generalizar y no odiamos a los hombres; a la contra: buscamos que en esa parte de la ecuación los hombres busquen la forma de poder entender, ellos también tienen dificultades para entender estas nuevas mujeres, por eso tienen que buscar la forma de ser capacitados en las nuevas masculinidades; somos nuevas mujeres que en algunos casos se tardan mucho en comprenderlos; y pues hay muchos hombres violentos que esa cultura vivieron en sus hogares y repiten los patrones. Pero desde luego que no es odiar a los hombres, el feminismo es buscar la igualdad entre todas las personas y desde luego en particular de las mujeres pero, en general, también de la igualdad de todas las personas, porque esa es la gran meta de nosotras las que nos dedicamos a defender, que todas las personas sean tratadas igual y que todas las personas accedan a la justicia.

- Se ha documentado que antes en la zona indígena las familias preferían que naciera una mujer y que las niñas comían al final. ¿Prevalecen este tipo de ideas?

A las mujeres indígenas las alimentan menos, es una realidad que se vive por los usos y costumbres que vale decir que los usos y costumbres cuando violentan los derechos humanos, cuando violentan la Constitución no son aceptables y aquí en Durango han llegado niñas que han muerto de desnutrición porque hay falta de alimentación en las zonas indígenas, hay mucha pobreza y los primeros que comen son los hombres, luego las mujeres y al último las niñas; entonces es una terrible costumbre que se sigue viviendo todavía.

Incluso se habla de que todavía hay intercambio de hijas por un cartón de cerveza o por una vaca; en realidad haría falta mucho trabajo en la zona indígena, porque también tenemos conocimiento de la gran violencia que hay hacia las mujeres y niñas, son despreciadas o son discriminadas por ser mujeres, por ser indígenas, por ser morenas y por ser pobres, o sea, tienen cuatro discriminaciones y a las niñas se les agregaría la quinta por ser niñas.

- Usted ha sido inspiración para muchas mujeres. ¿Qué siente al constatar la evolución del feminismo en una "callada y tranquila ciudad colonial" como Durango, y al ver cómo antes a las marchas acudían unas cuantas mujeres y hoy se cuentan por miles?

La verdad es que es una gran responsabilidad a lo largo de 30 años de trabajo que soy pionera en muchos temas que en Durango no se hablaban; hoy puedo ver con gran alegría el relevo generacional, hoy hay muchas mujeres, muchas jóvenes activistas que son feministas y que son quienes me relevarán en esta lucha. Hemos visto a lo largo del tiempo que la 'callada y tranquila ciudad colonial' tiene mucha violencia contra las mujeres, prueba de ello es que ahorita llevamos tres feminicidios y los tres son en el municipio de Durango, un cuarto es en Tlahualilo.

Las marchas son una manifestación muy hermosa y se han llevado a cabo desde 2020, esta será la quinta y ahí hemos visto el despertar de las mujeres que asisten y todo es desgraciadamente porque muchas de ellas van en busca de justicia porque se les han violentado sus derechos, pero otras van en apoyo a las demás, es una hermandad maravillosa la que se hace en esos momentos de reunirse la manada de mujeres solas una vez al año y que nos sentimos seguras y que expresamos todo lo que traemos dentro.

Perfil

• Julieta Hernández Camargo nació en el ejido Ignacio Zaragoza, Durango. Es licenciada en Derecho y en Comunicación Social; tiene Maestría en Educación Tecnológica y en Derecho Constitucional y Amparo.
• Fundó en el estado de Durango el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos.
• Desde hace 30 años es defensora de derechos humanos y hace 14 fundó la organización "Sí hay mujeres en Durango AC".
• Ha escrito varios libros, entre los que destacan: "Mujeres de Durango, equidad sin sexo", "Catálogo de derechos de las mujeres" en español y odam (idioma tepehuano) y "La canción mexicana misógina".
• Entre otros, tiene un reconocimiento como biógrafa femenina por parte del Senado de la República y ha impartido un sinfín de conferencias sobre el tema de los derechos de las mujeres.