Copalera.
El conocimiento de las plantas curativas, una práctica que ha sobrevivido a la invasión de la farmacología moderna, y en muchos casos, más económica y efectiva en el tratamiento de ciertas enfermedades forma parte de la tradición cultural mexicana
La herencia de conocimiento herbolario que han legado los pueblos indígenas a la medicina moderna es un pilar fundamental en la fabricación de fármacos, que por su complejidad continúan siendo investigados por su alta incidencia curativa
Gracias a la observación, entendimiento, protección y elaboración de compendios sobre las plantas medicinales que usaban los "naturales" en tiempos colombinos, se deben vademécums fitoterapéuticos contemporáneos que han servido de base a la medicina alópata y sus constantes descubrimientos paliativos.
En México, la combinación de hierbas endémicas con la presencia visionaria espectral del "chamanismo" han fraguado historias (y mitos) sobre las diversas concepciones que se han desarrollado sobre la salud.
Afortunadamente, la naturaleza sigue ofreciendo múltiples opciones de alivio para lo que aflige al ser humano, poniendo de manifiesto la intrínseca relación que existe entre lo que pensamos y sentimos y las respuestas que podemos encontrar en el mundo del que formamos parte.