La sabiduría de nuestros adultos mayores

Al momento de escribir estas líneas está por llevarse a cabo el tercer debate presidencial, último encuentro que tendrán las y el candidato a la Presidencia de la República. El día de hoy también se celebró la última marcha de la llamada "marea rosa" que inició como un movimiento ciudadano para defender al INE de la intentona gubernamental de modificar el órgano electoral con el último objetivo de que tuviera una actuación afín al régimen que hoy gobierna.

Al nacer con una posición contraria al régimen, las organizaciones civiles que dieron origen a la "marea rosa" decidieron apoyar a Xóchitl Gálvez, la candidata de oposición que tiene posibilidades de triunfo si los ciudadanos salen a votar en un porcentaje lo bastante alto como para que los opositores al régimen representen la mayoría de las y los electores que acudan a las urnas el dos de junio.

Quisiera comentar una cuestión interesante que pude ver en la marcha que se llevó a cabo en la Ciudad de México. Al igual que las marchas ciudadanas previas, en la capital del país acudió una gran cantidad de personas de clase media y, al igual que en las marchas anteriores, era notorio el número de adultos mayores que asistieron a esta demostración contra el régimen que hoy gobierna.

Los adultos mayores de clase media que acudieron a la marcha en la Ciudad de México saben perfectamente lo que es vivir en un régimen autoritario, representado por el PRI de los sesenta y setenta que vivieron en su juventud.

Las personas adultas mayores perciben que la deriva autoritaria que ha mostrado el régimen que ahora gobierna es parecida al régimen autoritario que gobernó el país hace décadas y no quieren repetirlo, no quieren para sus hijos y nietos un país crezcan en un país autoritario, limitado en el ejercicio de libertades, en el que una sola ideología y un círculo muy pequeño de personas decidan el futuro de las más de ciento veinte millones de mexicanos, quitándoles la posibilidad de desarrollarse de acuerdo a sus capacidades.

La cantidad de adultos mayores en la marcha que se llevó a cabo en la Ciudad de México y en las anteriores llama la atención y se puede entender como un signo de su preocupación por el país en el que vivirán sus hijos y nietos en diez o veinte años, pero que se decide en esta elección.

La calidad moral que tienen estas abuelas y abuelos ante sus familias hace pensar que tendrán un papel inesperado y protagónico en esta elección presidencial, que lamentablemente será la última para muchos de ellos por el ciclo natural de la vida.

Al jugar un papel importante al interior de sus familias, estas abuelas y abuelos, tendrán la labor de convencer a sus familias de los peligros de un sistema autoritario como el que pretende instalar si el régimen logra la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

X: @jesusmenav