La tómbola del Poder Judicial

La rueda que lenta, pero constantemente, continúa girando el régimen para apoderarse del Poder Judicial sigue su curso. La degradación de la autonomía del Poder Judicial de la Federación continúa su camino para que el tercer poder de la federación se convierta en un apéndice más del régimen.

En una más de las lamentables actuaciones del poder legislativo a nivel federal, en este caso del Senado de la República, se realizó la "tómbola" por la que resultaron seleccionadas las personas que serán votadas por la ciudadanía para los cargos de magistradas y magistrados de circuito, así como juezas y jueces de distrito haciendo a un lado un sistema de carrera judicial que ha costado décadas construir, pasándolo ahora a una tómbola en la que los requisitos para participar son considerablemente menores y en los que el mérito no juega un papel preponderante.

La capacidad técnica que tienen que demostrar las y los jueces de carrera y magistrados para decidir sobre situaciones que definen la vida y el patrimonio de las personas no es relevante, ahora lo relevante será la capacidad de estos candidatos para llegar a acuerdos con quienes puedan movilizar a la cantidad de personas necesaria para ganar una elección.

A estas redes de padrinazgos se deberán los jueces y magistrados que serán electos a partir del próximo año. Independientemente de quienes impulsen a las candidaturas ganadoras, quienes ejerzan estos puestos tendrán que tener bien presente su lealtad al régimen que les dio la posibilidad de decidir sobre los derechos y bienes de los ciudadanos.

No habrá posibilidad de que un tema que sea del interés del régimen sea combatido en tribunales, por injusto que sea, independientemente de los derechos humanos que viole. El interés del régimen prevalecerá en los tribunales de cualquier nivel.

Las y los agoreros del régimen han construido una narrativa siguiendo el guion que les impuso el anterior presidente y ha mantenido la actual titular del ejecutivo, y que básicamente se puede resumir en los siguientes argumentos: el Poder Judicial se encontraba al servicio de intereses particulares, de los grandes potentados del país, es necesario un cambio de raíz para erradicar la corrupción que lo consume, de tal manera que lo mejor es que el pueblo elija de manera directa a los juzgadores.

Las y los integrantes de la coalición mayoritaria en el Congreso de la Unión han seguido fielmente los dictados de su líder y han realizado una reforma constitucional con violaciones al proceso legislativo, violaciones a las suspensiones de jueces a la reforma y, para colmo, con errores en la constitución vigente que dan cuenta del atropellado proceso que siguieron para aprobar dichas reformas.

Existe una crónica que habla de cómo se vivió en la Ciudad de México el día siguiente que Santa Anna cedió la mitad del territorio a los Estados Unidos, señalando que fue un día como cualquier otro, la ciudad estaba en calma, sin dimensionar el tamaño de la pérdida para el país.

En estos momentos, en los que se está cambiando a un poder de la federación para que se ponerlo al servicio del régimen, las y los ciudadanos que votaron por mantener y profundizar en 2024 el cambio político que inició en 2018, no se dan cuenta de lo que estamos perdiendo como país.

X: @jesusmenav