Las Coordinaciones Parlamentarias están casi definidas
El próximo sábado a las 11:00 horas se desarrollará la sesión preparatoria final en la que rendirán protesta los 25 diputados de la próxima Legislatura; algunos de ellos ya con experiencia en curules y con capacidad probada no solo para ejercer sus funciones sino para coordinar a sus compañeros de grupo. Sin embargo, restan algunos detalles internos por aclarar.
Por ejemplo, la coordinación del grupo parlamentario del PRI ya se definió para Ernesto Alanís, quien además es el dirigente estatal del partido y mantiene una notable cercanía con el grupo del Gobernador. Incluso forma parte de su equipo cercano de trabajo y será su brazo derecho como enlace en la gestión política dentro del Poder Legislativo.
Aunque Fernando Rocha se mueve en las esperas nacionales para conseguir desde allá la coordinación del grupo de diputados de Acción Nacional, el cargo está prácticamente definido para Alejandro Mojica Narváez. Y no es para menos. Independientemente de los resultados que plasmó como legislador, sus funciones políticas para conciliar de manera interna y con los otros grupos, mostró su destreza y capacidad para negociar con los otros Poderes del Estado.
Entre las versiones que giran en torno a la próxima definición de la coordinación parlamentaria, se habla de que esos antecedentes serán considerados para otorgarle el nombramiento en próximas días.
Pero esas mismas virtudes están por ser consideradas en Morena para definir también su coordinación. El tema se mueve entre Sandra Amaya y Otniel García, pero la primera lleva la ventaja precisamente por la experiencia y el trabajo realizado en las tres ocasiones en que ya ostentó el cargo, serían factores para que repita en dichas funciones.
Pero también se podría considerar el peso político que Sandra Amaya ha mostrado al balancear sus relaciones con los poderes Ejecutivo y Judicial, y sobre todo el hecho de que ha ganado dos elecciones por distritos diferentes, por lo que socialmente es de las cartas más fuertes de Morena.
El domingo se efectuará la primera sesión para instalar la Legislatura y, para entonces, conforme lo establece el artículo 86 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado, la asamblea elegirá mediante votación por cédula y por mayoría absoluta a su Junta de Gobierno y Coordinación Política. La cual está conformada por una Presidencia, dos Secretarías y dos Vocalías.
Legalmente se establece que para la Presidencia se designará al Coordinador del grupo parlamentario o coalición que por sí mismo cuente con la mayoría absoluta de diputados en el Congreso. Un secretario sería de grupo o fracción mayoritaria y otro de primera minoría; un vocal de mayoría y otro de segunda minoría.
Durante la pasa elección, Morena logró nueve de las 25 diputaciones locales que conforman el Congreso del Estado; mientras que el PRI alcanzó siete; cinco correspondieron al PAN; tres para el Partido Verde y una para Movimiento Ciudadano. Los resultados en las urnas plasmaron más de 270 mil votos para Morena, poco más de 170 mil para el Revolucionario Institucional y arriba de 100 mil sufragios para Acción Nacional.
Por donde se le vea, el bloque de la Cuarta Transformación tiene una mayoría abrumadora para ocupar la Presidencia de la Junta. Se trata de un cargo que, además del montón de responsabilidades y atribuciones que implica para el correcto funcionamiento del Poder Legislativo, políticamente es un auténtico reflector y sitúa a quien ocupa la Presidencia con la representación de uno de los tres Poderes del Estado. De ese tamaño es la distinción, pero de ese tamaño debe ser también la capacidad.
La forma en la que se asumirá la presidencia de la Junta todavía es un tema que falta por definir y dependerá de la conformación de los grupos parlamentarios. Para la próxima Legislatura lo más seguro es que Morena inicie la Presidencia en el primer año, el PRI la asuma en el segundo y el PAN la cierre para el tercero.