Caso. A los familiares del paciente les han dicho que el urólogo está de vacaciones y que hasta que regrese de vacaciones lo pueden atender.
Cesario Briones González tiene 80 años y ha pasado los últimos 16 días internado en la cama 315 del Hospital General de Zona Número 1 del IMSS. Sin embargo, no le han realizado ningún procedimiento porque el urólogo que debería atenderlo está de vacaciones y no hay otro especialista disponible.
Delfina Briones Ríos, hija de Cesario, acudió a las oficinas de El Siglo de Durango y, con lágrimas en los ojos, narró que la salud de su padre se está complicando por culpa -según sus palabras- del Director del Hospital de Zona 1 del IMSS.
Explicó que su papá iba a ser operado por fuera en la primera semana de octubre, pero el primero de este mes presentó una complicación anémica. El urólogo que lo estaba tratando de manera particular les recomendó llevarlo al IMSS, pues ahí cuentan con mejor equipo.
Ingresó por el área de Urgencias y, debido a su estado de salud, lo enviaron de inmediato al tercer piso, a la cama 315. Le indicaron que solo debía esperar al urólogo, quien ese día no llegó.
Esperaron hasta el 2 de octubre, pero les informaron que sería el jueves 3. La familia, impaciente, continuó esperando.
El 3 de octubre les informaron que el urólogo asignado no podría asistir porque estaba de vacaciones, por lo que la familia de Cesario solicitó que enviaran a otro especialista.
El viernes 4 les informaron que la Dirección estaba gestionando el caso del urólogo y que posiblemente el lunes 7 lo vería un especialista. Sin embargo, ese lunes tampoco acudió nadie a atenderlo.
La familia de Cesario pidió a las autoridades del hospital que permitieran al urólogo privado que estaba tratando a su padre ingresar al IMSS para atenderlo.
No obstante, la respuesta de la Dirección fue rotunda: ningún especialista externo puede entrar al hospital, ya que el Seguro Social cuenta con sus propios médicos. "Pero lamentablemente, ninguno de los urólogos del IMSS ha acudido a atender a mi papá", señaló Delfina. El señor Cesario llevaba una sonda para expulsar sus desechos, pero esta semana, cuando las enfermeras lo bañaron, se la quitaron y no se la volvieron a colocar. El miércoles intentaron ponerle la sonda de nuevo, pero ya no fue posible porque el orificio se cerró.
Ahora lo tienen intubado por la boca, pero su estado de salud se complica.
Delfina Briones Ríos, entre lágrimas y con impotencia y molestia, responsabilizó al Director del Hospital de Zona 1 del IMSS de lo que le pueda pasar a su padre, ya que no ha podido solicitar a otro urólogo del nosocomio que atienda el caso.
"No sé si los mismos especialistas tienen algún conflicto entre ellos y no quieren atender pacientes que no les corresponden, pero ese es problema de la Dirección. A mí y a mi familia solo nos interesa que atiendan a mi papá, quien lleva 16 días sin ser visto por un urólogo del IMSS", concluyó Delfina.