Familia. La Ministra del Gobierno de Ecuador junto a su padre Víctor Samuel Palencia Alonso.
México es la potencia al norte de Ecuador y geopolíticamemte es un aliado natural para esa república de Centroamérica en materia de seguridad, señaló la Ministra del Gobierno de la República del Ecuador y Ministra del Interior en su visita a Durango.
Mónica Palencia Núñez, ministra de Gobierno de la República de Ecuador, visitó su ciudad natal, Durango, para participar en un par de eventos de la Universidad Juárez del Estado (UJED) en su aniversario este 21 de marzo.
La también Presidenta del Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI) dijo que México tiene un rol muy importante no solo en este comité formado por 16 países, sino en la República de Ecuador.
"Geopolíticamente es el aliado natural del norte para Ecuador con un aliado al sur que es Brasil y son las dos grandes potencias que tenemos en materia de seguridad", dijo.
Pero hizo la invitación a México para que tenga un rol activo y de apoyo en esta construcción colectiva que es -dijo- "el Comité Latinoamericano de Seguridad Interior que busca aglutinar en serio en lo material a 16 países".
Mónica Palencia Núñez señaló que históricamente las fuerzas armadas tienen un rol de defensa diferenciado al de la policía y de la seguridad ciudadana.
Y se corre el riesgo, abundó la Ministra, de no asignar a cada gente al rol que le corresponde.
En ocasiones es necesario, agregó, como medida excepcional, usar las fuerzas armadas para recuperar el orden público, pero deben ser medidas que no deben ser permanentes, sino solo por una etapa.
"La formación de un militar es diferente a la de un policía y para mantener la democracia no se da solo un instrumento de control de la fuerza; es importante mantener la democracia con la construcción de ciudadanos, no habitantes, a ver ni población es lo mismo que habitantes ni habitantes es lo mismo que ciudadano", acotó.
"El mantenimiento de democracia requiere comunidades de paz, por eso trabajamos en el tejido social y un Estado debe de ser fuerte de bienestar, no de benefactor, sino de bienestar, lo cual requiere muchos cambios articulados en las políticas de materia cultural", concluyó.