Minerales. Desde hace años se ha hablado de la cantidad de flúor y arsénico en el agua de Durango, mayor a otras entidades.
En la ciudad de Durango, las concentraciones que hay de flúor y arsénico en el agua no se han relacionado con la aparición de efectos nocivos en la salud, además de que no existe un estudio científico que lo relacione.
"Tendríamos que tomarnos más de 20 litros de agua de la llave diarios durante 30 años para comenzar a ver un efecto", indicó Rodolfo Corrujedo Carrillo, director de Aguas del Municipio de Durango (AMD). Si bien se cuenta con concentraciones de flúor y arsénico desde hace años en el agua en la ciudad y en otros municipios, comentó que no se puede hablar de veneno porque el término es relativo y depende de la concentración.
CONCENTRACIONES
En la Comarca Lagunera las concentraciones de esos elementos son 15 veces más altos y no se están envenenando, indicó. El Director precisó que el flúor se encuentra en muchas partes, no solo en el agua, ya que está en el aire y hasta en los alimentos. "Una lata de sardinas tiene más arsénico o flúor que un vaso de agua de la llave de Durango", comparó. Sin embargo, reconoció que es necesario hacer algo y actuar para no llegar a niveles más altos.
POTABILIZADORA
La planta potabilizadora ayudará a resolver la calidad del agua y abastecer a más del 38 por ciento del agua en la ciudad, en la parte norte y centro, ilustró.
Mientras que los pozos de agua que hay en la parte sur pueden seguir operando de manera normal ya que se encuentran dentro de la norma permitida a nivel nacional, destacó.
CUIDADO DEL AGUA
Fue en la sesión de la Comisión de Administración y Cuidado del Agua del Congreso del Estado y el Consejo Consultivo Ciudadano del Agua que se externó la preocupación por los altos niveles de arsénico que hay en agua en algunos municipios.
La diputada y presidenta de la Comisión, Cynthia Monserrat Hernández, señaló que los altos niveles de arsénico y flúor en el agua de consumo humano la han convertido en "veneno" y riesgo para la salud de la población.
Resaltó además la urgencia de actuar en el cuidado del agua y lamentó que la pasada Legislatura no discutiera el problema de la calidad del vital líquido en Durango.