Efecto. Ante la falta de agua, los granos de frijol dentro del ejote disminuyeron y eso provoca que se caiga la producción de la leguminosa en alrededor del 50 por ciento.
Ya se entristecieron los corazones de los productores de frijol, pues no tendrán la cosecha esperada debido a la falta de lluvias. La producción ya disminuyó al menos un 50 por ciento.
Vicente Victorio Robles, uno de los productores de frijol del sur de Cuencamé, comentó que al inicio de septiembre "los corazones estaban contentos", refiriéndose a los productores que anticipaban una buena cosecha, esperando entre 500 y 600 kilos de la leguminosa por hectárea.
Durante la primera semana de septiembre, las lluvias fueron favorables, lo que alegró aún más a los productores. Sin embargo, en la segunda semana ya no llovió, pero no representaba un problema, ya que es necesario permitir que el agua se filtre bien y que la tierra se seque un poco, pues el exceso de humedad tampoco es beneficioso.
En la tercera semana tampoco hubo lluvias, pero el ánimo de los productores se mantenía. El verdadero problema llegó cuando, en la cuarta y última semana de septiembre, tampoco cayó agua, lo que hizo que el optimismo se transformara en preocupación, señaló el productor.
Explicó que la floración y el crecimiento del ejote ocurren entre la tercera y cuarta semanas de septiembre, al igual la floración, y si en estos momentos vuelve a llover, ya no se desarrollará la flor porque su etapa "ya pasó", acotó.
SOLO TRES GRANOS DE FRIJOL POR EJOTE
Si normalmente el ejote produce seis granos de forma natural, actualmente solo ha producido tres, y así se quedará. Si vuelve a llover, no habrá más grano, solo se fortalecerá el que ya está, detalló.
"Aunque algunos sembraron desde junio y hicieron su etapa de corte de la mata o están por hacerlo, a ellos les fue bien, pero representan solo el cinco por ciento de los productores. Para el resto, la cosecha se ha reducido un 50 por ciento de lo esperado, quedando entre 200 y 300 kilos por hectárea", mencionó el productor del sur de Cuencamé.
Sin embargo, aclaró que si continúa sin llover por una semana más, la situación pasará de crítica a catastrófica, pues la producción seguirá disminuyendo y, de los 600 kilos de frijol por hectárea que esperaban, podrían obtener solo 100 kilos.
3 SEMANAS Sin lluvias para el campo duranguense ha sido crítico para los productores.
50 POR CIENTO Ha disminuido hasta ahora la producción esperada de frijol y puede ser menor.