Recurrente. Se estima que al menos la mitad de los delitos que se cometen en la capital del país, se ejecutan con armas de réplica.
La Cámara de Diputados analizará una iniciativa para sancionar con cárcel y multa a quien porte, fabrique, importe, venda o acopie sin un fin lícito o con la intención de agredir réplicas que tengan la forma, apariencia o configuración de un arma de fuego o explosivos.
La propuesta fue presentada por la diputada federal Kenia del Refugio Hernández Guerrero, a fin de instituir una pena de uno a seis años de prisión y multa de 500 a mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), así como el decomiso.
La propuesta, turnada a la Comisión de Justicia para dictamen, prevé reforma el artículo 160 del Código Penal Federal, con el objetivo de combatir el uso de armas réplica para cometer delitos en el país, y proteger a la ciudadanía de la inseguridad y la violencia.
En su iniciativa, la legisladora afirmó que este delito, al parecer menor, se menosprecia o se aminora, incluso se atenúa cuando se comete, ya que las víctimas agradecen que solo quedó en el susto y en la pérdida de bienes materiales.
Sin embargo, resaltó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refirió que en el año 2020, al menos tres de cada cuatro de los robos que se cometieron en el país, se realizaron con el uso de un arma de fuego. De igual manera, se calcula que 50 por ciento de los robos en la Ciudad de México se ejecutan con el uso de un artefacto réplica.
Por ello, aseguró que no se puede omitir que la utilización de réplicas de armas ya se convirtió en un delito, por lo que se debe prevenir, erradicar y sancionar con todo el peso de la ley, pues su desatención hace tentadora y fácil la incorporación de los menores a la delincuencia.