Con un buen semblante y ánimo, reapareció por ayer primera vez fuera de su parroquia el padre Gerardo Zatarain quien, a unos meses de luchar por su salud, dijo que solo basta confiar en el Señor y "saltarlas de gusto".
Apoyado por una silla de ruedas, el sacerdote fue invitado a la celebración eucarística de aniversario de Instituto Francés de La Laguna (IFL) tras formar parte de la generación 38.
Aunque originalmente sólo acompañaría al resto de los sacerdotes en la misa, se le pidió encabezar la celebración eucarística del 85 aniversario del plantel. Zatarain estuvo acompañado por el Vicario General de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, así como el padre Ricardo Vázquez y el párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Gómez Palacio, Alejandro Lugo.
"Así con esta cantidad de gente es la primera vez... en la parroquia ya estoy celebrando", comentó Zatarain quien se dijo sentirse bien pero "algo cansado pero aguanto vara".
Para el sacerdote católico lo más importante es tener actitud para poder salir adelante.
"Necesitamos tener actitud y aceptación. Así está, órale a entrarle, como venga. Aceptación, es mi realidad, yo les digo que el dolor existe, queramos o no, duelen las cosas, pero el sufrimiento lo creamos nosotros al no aceptar el dolor", dijo el sacerdote, quien aseguró que continuará en su oficio, "mientras pueda aquí voy a estar".
Incluso, comentó que el martes le tocó revisión médica, y le dijo "ya no estás trabajando", a lo que le contestó: "sí, cómo no, mientras pueda", a lo que el médico le dijo: "así sigue pues", y ríe al comentarlo.
Y es que dijo: "ya sabe que soy terco", con una sonrisa.
El sacerdote más guerrero de La Laguna comentó que cuando le es posible portar su playera albiverde lo hace. Incluso, dijo que ese día podría ser este sábado.
Desde el 11 de julio del 2023, el padre Gerardo Zatarain se encuentra como párroco en el templo de San Agustín de la colonia en el Campestre La Rosita, en Torreón, tras los cambios que se realizaron al interior de la Diócesis de Torreón.