
Silvestre Revueltas
Parte del gremio cultural recordó a las mentes maestras de Durango para conmemorar su día.
Para conmemorar el Día del Compositor, que se celebra cada 15 de enero, instituciones de cultura de Durango, así como representantes del gremio artístico, destacaron la labor de personajes ilustres en el mundo de la composición, tales como Ricardo Castro, Silvestre Revueltas y Alberto M. Alvarado y Luis Baca.
Ricardo Castro
Conocido como el último romántico del Porfiriato, el duranguense Ricardo Castro fue el primer sinfonista del país y pianista con importante trayectoria internacional.
Ricardo Rafael de la Santísima Trinidad Castro Herrera, de nombre completo, nació en la Hacienda de Santa Bárbara, en Nazas.
A los 13 años de edad logró ingresar al Conservatorio Nacional de Música (CNM) en Ciudad de México, siendo alumno de Juan Salvatierra y Julio Ituarte.
Con solo 16 años comenzó su carrera profesional como concertista, consiguiendo varios premios nacionales. Tres años después, a los 19 de edad, compuso 'Sagrada', su primera sinfonía y el vals 'Capricho Op.1'.
Llevó su obra a importantes escenarios de París, Berlín, Londres, Bruselas, Roma, Milán, Leipzig y otros más de Europa y Estados Unidos.
Fue fundador de la Sociedad Anónima de Conciertos y del Instituto Musical Campa Hernández Acevedo. En 1906, fue nombrado director del Conservatorio Nacional de Música y, un año después, el 27 de noviembre de 1907, perdió la vida.
SILVESTRE REVUELTAS
Uno de los más importantes compositores de la primera mitad del siglo XX, integrante de una de las familias con más reconocimiento en el ámbito cultural, Silvestre Revueltas tenía 11 años cuando dio su primer recital de violín.
Originario de Santiago Papasquiaro, sus primeras obras datan de 1915.
Se profesionalizó en Estados Unidos, donde descubrió las obras de Claude Debussy, una de sus grandes influencias y que dio paso a la obra 'Batik' para orquesta de cámara.
'La noche de los mayas', 'Sensemayá', 'Cuauhnáhuac', 'Esquinas',''Janitzio', 'Danza geométrica', 'Ventanas' y 'Redes ' son, para muchos expertos, algunas de sus más grandes composiciones.
Leopold Stokowski, Leonard Bernstein, Eduardo Mata, Esa-Pekka Salonen y Gustavo Dudamel, algunos de los directores más sobresalientes de los últimos 100 años , han interpretado su obra por todo el mundo.
Falleció en la Ciudad de México el 5 de octubre de 1940 a los 41 años.
ALBERTO M. ALVARADO
'Recuerdo', 'Angela', 'Río Rosa' y 'Elena', son algunas de las composiciones más acladamas del maestro duranguense Alberto Melquiades Alvarado.
Hijo de don José Refugio Alvarado y doña Agapita López, tenía ocho años cuando se adentró en el mundo de la música, de la mano del maestro Pedro H. Ceniceros.
Para los 10 años de edad, ya era reconocido en la capital por su talento y, para los 19, se le otorgó el puesto de Violín Concertino dentro de la destacada compañía de ópera de Ángela Peralta.
Tiempo después se dio a conocer como director de teatro en la compañía de zarzuela de Faustino Ureña y llegó a convertirse en director de la banda de música de la Escuela Correccional del Estado. También fue director de la Banda de Música de Durango.
Llegó a presentar sus obras en importantes escenarios de Chicago, Atlanta, Buffalo, Nueva Orleans y otras ciudades de Estados Unidos, así como en varios estados de la República Mexicana.
Su vals Recuerdo fue declarado himno regional de Durango en 1963.
Fue en 1939 que la música enlutó con su partida.
LUIS BACA
Considerado el primer compositor mexicano de ópera, fue hijo de Santiago Baca Ortiz, primer gobernador constitucional de Durango, y Veneranda Elorrega. A los 6 años de edad, perdió a su padre y fue criado por su tío, el violinista Francisco, quien le inculcó el gusto por la música.
Un año después ya estaba estudiando solfeo y piano con Vicente Guardado, maestro de capilla de la Catedral de Durango.
Para 1839 ingresó al Conservatorio de la Gran Sociedad Filarmónica y posteriormente al Conservatorio de París, estudiando armonía, contrapunto, composición y orquestación bajo la dirección de Edmundo Jouvein.
Ahí escribió polkas como "La Linda", "Josefina", "Julieta", "Jenny", "Delfina" y "Amada", así como la obra 'Ave María' para voz y órgano, presentada con éxito en País en 1850.
Aunque gran parte de su trayectoria la realizó en Europa, a su regreso a México en 1852 tuvo una cálida bienvenida. En 1855, con 29 años de edad, perdió la vida en el Viejo Continente, víctima de una apendicitis.