Tiempo. Es necesario acudir a terapia psicológica de manera individual y en pareja antes de que la situación esté a punto del colapso.
La manera de actuar o reaccionar en diferentes ámbitos de la vida adulta se basa en lo aprendido en la etapa de infancia y desarrollo de la adolescencia, con la repetición de ciertos patrones de conducta con base en lo que se vivió en la familia.
En el tema de pareja, cuando se tiene un patrón de relaciones violentas, en algunos casos se llegan a percibir como algo normal, precisamente por lo ocurrido en la infancia y porque la propia familia lo puede reforzar.
Algunas parejas cuando se pelean se esconden tratando de que los hijos no se den cuenta, pero tienen conductas que delatan, que hay violencia, explicó el psicólogo Alejandro Reséndiz, del Colegio de Psicólogos, Capítulo Durango.
Se levantan la voz, no se toman en cuenta para tomar decisiones, se aplican la ley del hielo, entre otras cosas, y los hijos sí se dan cuenta cuando algo no está funcionando, comentó.
VIOLENCIA
Lamentablemente, en muchas familias mexicanas hemos estado expuestos a la violencia, en menor o mayor grado. Son violencias aprendidas. Entonces, eso el niño lo va detectando y lo puede replicar, abundó.
Las que más sufren violencia son las mujeres, además de que desarrollan trastornos codependientes, indicó.
Aparentemente, dijo, somos libres de elegir a una pareja, pero luego nos preguntamos ¿por qué me tocan las mismas personas?
También se puede ir más allá, justificando comportamientos y decir "yo lo detoné, yo lo provoqué, fue mi culpa", tratan de defender la situación de pareja, hasta en amistades o situaciones familiares, explicó.
Cuando las personas ya se encuentran en una relación con situaciones tóxicas o violentas, aunque es difícil, sí se puede recuperar, pero depende de muchas variables, destacó.
Los cambios de comportamiento son complejos de manera individual, entonces en pareja son todavía más complicados.
Además, señaló, las parejas regularmente acuden a terapia cuando ya están al borde del colapso, cuando el problema está arriba y ya pasó la infidelidad, la violencia, los golpes o se separaron porque ya no se puede tolerar o la mujer pone un ultimátum.
Tratan de salvar la relación porque hay "amor", pero a veces es solo la dependencia que se tienen, opinó.
La terapia no siempre es para salvar la relación; también puede ser para saber decir adiós de manera sana, reveló.
ENCONTRAR PAREJA
Aunque nadie nos prepara para encontrar a la mejor pareja, la mejor forma de estar en una es atenderse uno mismo, buscar atención psicología antes de iniciar una relación, refirió.
Esperarme hasta que me sienta bien yo sola o solo, para que no sea una necesidad el estar con una persona, sino una elección. Cuando la persona esté lista al conocerse, podré tener la capacidad de elegir, precisó.
Más allá de sentir atracción física por alguien, que es el componente biológico, sí hay que fijarse en ciertos comportamientos, recomendó.
Por ejemplo, ver qué tipo de redes sociales tiene en el trabajo, con amigos, cómo se relaciona con otras personas, ver cómo se porta, como trata a la gente al tener un acercamiento de convivencia, añadió.
BANDERAS ROJAS
Al momento de estar conociendo a alguien, aunque al principio siempre se muestran las mejores cartas, sí se pueden detectar algunos signos de alerta que no se deben dejar pasar, resaltó.
Una "red flag" (señal de alerta) puede ser cuando se habla muy mal de las exparejas y se le culpa de todos los problemas que se generaron, expuso.
Obviamente, cuando se tienen conductas de violencia como denigrar, minimizar o no valorar a la otra persona, agregó.
El problema es que se presentan sesgos cognitivos; por ejemplo, a veces la persona dentro del ambiente no se percata de ciertas situaciones, mientras otras personas desde afuera perciben que no está funcionando esa relación o no va a funcionar, expresó.
RECOMENDACIONES
Para lograr un cambio, primero se tiene que identificar el problema. Por ejemplo, ante la pregunta de ¿por qué me tocan las mismas personas?, se tiene que hacer un trabajo de introspección, acudir a terapia, afirmó.
El error, aseveró, es que antes de asistir a terapia, las personas se quejan con el vecino, el de la tienda, con el amigo, en redes sociales, que puede ayudar, pero no resuelve.
Es mejor, insistió, buscar atención psicológica para que se conozcan, que tenga un espacio para observarse de la mejor manera.
Si ya están en una relación de pareja, entonces la comunicación es fundamental, eso da la confianza, hay que aprender a arreglar los problemas, prevenir y no esperar hasta que se presente una dificultad. Igual, dijo, se puede conectar en diferentes áreas de convivencia y sexualidad.
En casos donde estén presentando situaciones de violencia, es necesario buscar ayuda, tener personas cercanas como un grupo de apoyo y no alejarse.
Pasa que en el fondo saben que lo que están viviendo no está bien y se alejan, indicó.
Finalmente, expuso, nadie nos prepara para una relación de pareja; se basa en la construcción social, en la familia, cuentos, películas y novelas, pero se puede romper con esos patrones.
